La familia de la anciana enterrada en Xove (Lugo) tras un error de identificación sigue a la espera de poder trasladarla

Un trabajador sanitario totalmente protegido traslada una camilla en las inmediaciones de la residencia de ancianos de San Cibrao donde se ha originado un brote de Covid-19, en San Cibrao, Lugo, Galicia, (España), a 9 de noviembre de 2020. En el centro
Un trabajador sanitario totalmente protegido traslada una camilla en las inmediaciones de la residencia de ancianos de San Cibrao donde se ha originado un brote de Covid-19, en San Cibrao, Lugo, Galicia, (España), a 9 de noviembre de 2020. En el centro - Carlos Castro - Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 2 febrero 2021 18:25

   La federación REDE pide al Valedor do Pobo que "investigue" los traslados de mayores con covid realizados por Fundación San Rosendo

   LUGO, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La familia de Concepción, la usuaria de una residencia de Xove (Lugo) que falleció por covid-19 y fue enterrada con el nombre de otra anciana, continúa "a la espera" de una llamada para poder trasladar su cuerpo a la sepultura correspondiente diez días después de conocer el error.

   "De momento no sabemos nada", explica a Europa Press un sobrino de Concepción, Modesto Ben, que relata que todavía aguardan el permiso judicial que les autorice la exhumación del cuerpo y su desplazamiento a otro cementerio que se encuentra en otra parroquia.

   La confusión tiene su origen en un brote de coronavirus surgido en diciembre en la residencia San Bartolomeu, en Xove, y que afectó a 11 usuarios. A finales de dicho mes, la Fundación San Rosendo --entidad responsable del geriátrico--, decidió trasladar en ambulancias a todos ellos hasta un centro en Pereiro de Aguiar (Ourense), que dispone de una planta para atender a ancianos con covid.

   Entre los mayores desplazados estaban Concepción y Rogelia, cuyas identidades se intercambiaron durante el traslado. Ambas compartieron habitación en la residencia de Pereiro hasta que el miércoles 13 de enero Concepción falleció. Sin embargo, se notificó la muerte de Rogelia.

   El entierro se celebró al día siguiente en Xove, pero los protocolos de la pandemia obligaron a que el ataúd permaneciese cerrado, por lo que la familia no pudo darse cuenta del error.

   Todo se descubrió a los diez días. El sábado 23 de enero por la mañana, Rogelia, a la que habían dado por muerta, volvió a ser trasladada al geriátrico de Xove tras haber recibido el alta de la covid-19. Ese mismo día, los familiares de Concepción la esperaban ya recuperada, pero en la residencia les comunicaron que ya había fallecido.

   Diez días después, ni su sobrino ni la funeraria responsable tienen noticias al respecto de los trámites para subsanar el error. "De momento, lo que queremos es que nos dejen hacer el traslado", expresa Ben, preguntado sobre si ya estudiaron interponer alguna demanda.

   "Ni sabemos cómo fue, ni cómo se hizo el cambio ni sabemos nada. No nos dijeron nada, solo nos dijeron que está en el juzgado y, cuando el juzgado mande pues levantar el cadáver y trasladarlo, si se puede", añade.

RECORRIDO JUDICIAL

   La Fundación San Rosendo, al tener conocimiento del error el propio sábado 23 de enero, dio cuenta del mismo a los juzgados de Ourense y de Viveiro para tratar de repararlo, tal y como ratificaron posteriormente fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

   Sin embargo, las mismas fuentes explican que "por el momento" la jueza de guardia de Ourense --la competente en este asunto-- todavía no tiene conocimiento de los trámites que pueden estar en curso en el Registro Civil.

QUEJA DE REDE ANTE LA VALEDORA

   Aunque por ahora no hay proceso judicial abierto a raíz del incidente, sí ha movido ficha la Federación de Familiares e Usuarias de Residencias e da Dependencia de Galicia (REDE), que este mismo martes ha registrado un escrito dirigido al Valedor do Pobo para que "investigue" los más de 100 traslados de ancianos con covid-19 que ha realizado la Fundación San Rosendo al centro Os Gozos de Pereiro de Aguiar.

   En su queja, REDE se hace eco de la confusión entre Rogelia y Concepción y reclama al Valedor, institución dirigida por María Dolores Fernández Galiño, que "se pronuncie sobre la legalidad" del funcionamiento de esta residencia como receptora de casos de coronavirus y sobre la actuación de la Xunta, que "ampara" estos desplazamientos.

   Y es que la propia Fundación San Rosendo, en un comunicado emitido tras conocer el error, alegaba que estos hechos no tenían "precedentes" en los múltiples traslados realizados, que se producían --según afirmó la entidad-- con "el consentimiento de las familias y las consellerías de Sanidade y Política Social".