La familia de la fallecida en Lugo asegura que "nunca la desatendieron" y que les fue negada ayuda social

Actualizado: viernes, 11 febrero 2011 17:04

La jueza rebajó de un homicidio imprudente a un delito contra las relaciones familiares la imputación de los tres detenidos

LUGO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La familia más directa de la mujer de 53 años de edad que falleció en Lugo, supuestamente a consecuencia de no recibir atención y por falta de alimentos, ha asegurado que "nunca la desatendieron" y que solicitaron ayuda en el departamento de asistencia social de un centro de salud, pero ésta les fue denegada, según le han transmitido al abogado que lleva su caso, César Lodos.

La hija de M.J.M.S., su ex marido y su yerno fueron detenidos el pasado miércoles acusados de un delito de homicidio imprudente por la muerte, acontecida el pasado 2 de febrero, de esta señora, que sufría un avanzado alzheimer, lo cual la hacía dependiente.

Cuando se procedió al levantamiento del cadáver, la Policía encontró el cuerpo "en condiciones de insalubridad y abandono" y presentaba "gran cantidad de heridas y llagas", por lo que se abrió una investigación que determinó que la mujer había sufrido desnutrición y no había recibido los cuidados necesarios.

El abogado que representa a los imputados ha reconocido a Europa Press que "las fotos pueden parecer alarmantes", pero ha puntualizado que "no responden a la justa realidad" porque la fallecida "no estaba abandonada ni sufría inanición". No obstante, ha admitido que "la situación pudo habérseles ido de las manos" a los familiares directos, producto de que sufren "una situación muy difícil".

Finalmente, la titular del Juzgado de Instrucción Número Dos de Lugo revisó la calificación de los delitos que se le imputaban a los tres detenidos y rebajó la imputación de homicidio imprudente a un delito contra las relaciones familiares.

FAMILIARES IMPLICADOS

El abogado ha expuesto que la principal persona encargada del cuidado de la mujer era su hija, una joven de 23 años de edad, que también tenía a su cargo a su bebé de siete meses y a su hermano de 14 años. Esta chica sufre, según ha asegurado, "una fuerte depresión", por lo que está bajo tratamiento, y esta circunstancia ha sido acentuada porque acaba de perder su puesto de trabajo.

Por su parte, el marido de M.J.M.S. llevaba separado de ella "14 años", pero "ayudaba en lo que podía", de forma que "dos o tres veces por semana" pernoctaba en el domicilio familiar "para echar una mano, pagaba el piso, los recibos, la alimentación de la familia". En la casa donde falleció M.J.M.S. también residía la pareja de su hija, también un veinteañero, y ambos tuvieron un hijo ahora de siete meses.

Según el relato de los familiares a su abogado, "nunca la desatendieron, pero la situación en los últimos días se les escapó de las manos", después de que acudiesen al Centro de Salud Islas Canarias, dependiente del Sergas, donde un trabajador del área social les respondió que la ahora fallecida "se podía valer por sí misma" y "no les prestaron más ayuda".

Sin embargo, fuentes de la Consellería de Sanidade aseguraron a Europa Press que no tienen constancia de que esta familia hubiese acudido al referido centro de salud para solicitar ayuda en el departamento de servicios sociales. En cualquier caso, puntualizaron que "es un proceso judicial y que será el juzgado el que tenga que pedir los informes al respecto".

Posteriormente, la familia "intentó ingresarla en un centro de día", pero "les pedían 800 euros mensuales", cantidad de la que carecían. Por ello, decidieron llevar a la mujer a un médico privado de A Estrada, donde le fue diagnosticado el alzheimer y una posible demencia senil, pendiente de ratificación médica.

"SE DESMORONARON"

"Por su preparación, los familiares no supieron moverse, se desmoronaron", ha expuesto el abogado al ser preguntado por la razón de que no recurriesen a otras vías de ayuda social, puesto que el Ayuntamiento de Lugo, por ejemplo, ha asegurado que no tenía conocimiento de ninguna demanda de ayuda por parte de este núcleo familiar.

A ello, se unió, relató el abogado, que en los últimos tiempos la fallecida sufría "etapas de inactividad y otras de vitalidad", por lo que sus familiares "creían que se volvería a levantar y que volvería a comer". Respecto a las llagas que presentaba su cuerpo, su hija le ha explicado que se las iban curando, pero que la fallecida "se rascaba con demasiada fuerza".

SITUACIÓN LEGAL

Tras prestar declaración, la jueza decidió que los tres detenidos quedasen en libertad provisional sin medidas cautelares de ningún tipo, pero con la imputación de un supuesto delito contra las relaciones familiares. El abogado de los familiares detenidos explicó que se trata de "una buena noticia" porque supone "rebajar bastante" la calificación inicial.

El abogado se ha mostrado confiado en que finalmente la jueza decida el sobreseimiento de la causa y "se dé cuenta de la terrible situación" a la que estaba sometida la familia. "Hicieron lo que pudieron", ha agregado César Lodos, quien ha depositado también parte de culpa en las redes de servicios sociales por no haber ofrecido ayuda diligente a esta familia. "Ha fallado el sistema", ha diagnosticado.

Si finalmente tienen que ir a juicio, el abogado ha rechazado de plano llegar a cualquier tipo de acuerdo con el Ministerio Fiscal e intentará conseguir su absolución. "Vamos a pelear que sean absueltos", ha dicho.

Sin embargo, ninguno de los imputados, en la peor de las coyunturas, llegaría a entrar en prisión porque "no tienen ningún antecedente penal computable" y, en el caso de delitos contra las relaciones familiares, las penas que la acusación pediría podrían situarse entre tres y seis meses, según la estimación del letrado que los representa.

SITUACIÓN DE LOS MENORES

Respecto al hijo de la fallecida y a su nieto, un bebé de siete meses, la tutela la ejercen familiares por orden de la jueza que lleva la causa; pero la Xunta ya ha iniciado un plan de actuación concreto con el joven de 14 años, que acudirá de lunes a viernes a un centro de día para trabajar con él en materia de apoyo familiar y ver su evolución.

En cuanto al bebé, la Xunta ha dispuesto un plan de apoyo y seguimiento con la familia con la que reside, a través del Equipo de Integración Familiar, ya que está a cargo de su abuelo. De este modo, fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar han destacado que se pretende velar por el bienestar de ambos menores.

Pese a que M.J.M.S. tenía sólo 53 años de edad sufría alzheimer y "posiblemente demencia senil", la familia cree que de forma hereditaria, ya que su propio padre falleció hace casi un año de esta misma enfermedad.