La familia materna del niño que murió de inanición reprocha a vecinos y servicios sociales que no interviniesen a tiempo

Reclama que les permitan ver a la hermana, que sigue ingresada en Vigo, y que la madre sea juzgada cerca de Navarra

PONTEAREAS (PONTEVEDRA), 28 (EUROPA PRESS)

La familia materna del niño que falleció el pasado domingo de inanición en Ponteareas (Pontevedra) reprochó hoy a los vecinos del matrimonio y a los servicios sociales que no hubiesen intervenido a tiempo para evitar la tragedia y alegó que ellos "no tenían conocimiento" alguno de la situación en la que se encontraban Felisa B.B. y sus dos hijos, puesto que residen en Navarra.

Visiblemente emocionada e incapaz de contener las lágrimas, la abuela materna de los dos pequeños, Ana María Bonilla, relató que su hija no le contó en ningún momento que los pequeños Aaron, de dos años de edad, y Rebeca, de tres años, estuviesen pasando hambre y, aunque agradeció a quien en algún momento les pudo dar algo de comida, lamentó que "podían haber hecho algo más".

"Yo no voy a culpar a nadie, sólo denuncio públicamente al vecindario por decir que mi hija salía a pedir pan", aseveró al preguntarse por qué los departamentos de asistencia social no intervinieron ante tal situación. "Es una vida que se podría haber salvado y que se ha ido por el descuido", reprobó.

Según su relato, su hija le comentó que los servicios sociales de Fornelos de Montes --localidad de la familia del padre de los niños-- habían ido a ver a los niños, aunque aseguró que nunca la informó de que estuviesen mal.

Respecto al padre de los niños, José Antonio C.G., que permanece en la prisión de A Lama y al que se le imputa un delito de homicidio por omisión por la muerte de su hijo pequeño, Ana María Bonilla señaló que los comentarios de la gente es que "lo único que hacía" era salir de fiesta, jugar "mucho" a las tragaperras, fumar y que tenía móvil. "Por lo tanto, tenía dinero, sólo que se lo gastaba en él mismo", denunció.

PROCESO DE DETERIORO

Ante esta situación, indicó que su hija y madre de los pequeños pasó de pesar 100 kilos a menos de 50, y barajó que "sus facultades se deterioraron por no comer", porque "antes estaba bien". "Cuando una madre actúa así es porque no está bien psicológicamente", afirmó.

Por ello, Ana María Bonilla pidió que la madre sea juzgada "según su examen psicológico" y que, si se abre un proceso judicial, se desarrolle en Navarra o en alguna localidad cercana, ya que es donde reside su familia, que pretende que la joven regrese a vivir allí.

CUSTODIA DE LA PEQUEÑA REBECA

La familia materna del niño fallecido de inanición también reclamó que se les permita ver a la pequeña Rebeca, que permanece hospitalizada en la UCI y cuya custodia asumió la Vicepresidencia de la Xunta dentro de sus competencias sobre menores. Así, requirió que, aunque sea bajo la vigilancia de agentes policiales, puedan ver a la niña, también afectada por la desnutrición.

Respecto a la custodia de Rebeca, su tía materna Ana María Bienzobas confirmó que la han solicitado tanto ellos como Germán P.M., cuñado de la madre de los niños y padrino de la pequeña Rebeca. Así, confirmó que están de acuerdo con que él ejerza la custodia siempre que se facilite al resto de la familia visitar a la niña.

Finalmente, el alcalde de Ponteareas, Salvador González Solla, apeló a la sociedad para "dar la voz de alarma siempre" para que no se repitan tragedias como la muerte de este niño, incluso "aunque sean falsas" y al final se demuestre, ya que "se pueden salvar muchas personas". Además formuló un deseo: "que toda la sociedad aprenda de estas situaciones".