Feijóo compara 'Prestige' e incendios y alerta de que si "llueve de verdad", la Costa da Morte "se llenará de chapapote"

Actualizado: viernes, 6 octubre 2006 18:39

Agradece su trabajo a Cacharro y pide generosidad, mientras Barreiro destaca que, "pese a quien le pese, el PP es un partido unido"

LUGO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, contrapuso hoy la gestión llevada a cabo por el PP en la catástrofe del 'Prestige' con la efectuada por el Gobierno bipartito en la crisis de los incendios que asolaron Galicia en la primera quincena de agosto y las inundaciones registradas en la Costa da Morte y advirtió de que "como llueva de verdad, se va a llenar de chapapote".

El líder de los populares gallegos comparó con el fuel con el lodo que las últimas lluvias ha arrastrado desde las zonas incendiadas a localidades como Cee y Dumbría (A Coruña), "ciudades llenas de chapapote", según él. Ante esta situación, aprovechó para contrastar la gestión de las consecuencias del 'Prestige' que hizo el PP con la que socialistas y nacionalistas han llevado a cabo tras los fuegos.

Así, indicó que el Gobierno popular "se movilizó" durante la crisis del petrolero, a pesar de que las competencias eran estatales, y asumió responsabilidades "con una remodelación de gobierno", en referencia a la marcha de los conselleiros de Medio Ambiente y de Política Territorial, Carlos del Álamo y Xosé Cuíña, que fueron sustituidos por Xosé Manuel Barreiro y por el que hoy es presidente del PPdeG.

Asimismo, apuntó que el Gobierno central "puso sobre la mesa 12.000 millones", en alusión al Plan Galicia, y apenas dos años después del 'Prestige', Galicia tenía "más banderas azules que antes". Frente a ello, dijo que el actual Gobierno "no acepta ni responsabilidades, ni ceses, ni comisiones de investigación y encima nos echa la culpa".

PPdeG

Por todo ello, Núñez Feijóo se mostró orgulloso de formar parte del PPdeG, un partido "galleguista, reformista y centrista, le guste a quien le guste". En ese mismo sentido, advirtió de que su formación no es "ni socialista ni nacionalista" y elogió el proceso de renovación en el partido tras la marcha de Manuel Fraga, pese a que "algunos dijeron que se iba a romper".

En el acto de presentación de Joaquín García Díez como candidato del PP a la Alcaldía de Lugo, también quiso dar las gracias "a todos los que nos enseñaron a hacer política", especialmente Manuel Fraga. Además, agradeció su labor a todos los que trabajaron por el PP en Lugo, entre los que citó al presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, que no asistió al acto, "por encontrarse de viaje", según la versión oficial.

La dirección del PP decidió hace unos meses que Cacharro no concurriese de nuevo a su cargo y optó como aspirante por el vicepresidente del partido y presidente provincial en Lugo, Xosé Manuel Barreiro. Feijóo se refirió veladamente a esta cuestión al destacar que "la generosidad en política es fundamental" y recordar que el hoy candidato a la alcaldía, García Díez, "pasó de ser alcalde a no ser nada".

Finalmente, el líder popular se refirió a la cuestión de las infraestructuras y, tras denunciar incumplimientos del Gobierno central, se centró en Lugo, que según él no dispondrá ni de AVE ni de autovías de conexión con Santiago y Ourense ni de un nuevo puente sobre el río Miño. "¿Dónde está el puente del Miño de Pepiño Blanco?, lo estuvimos buscando y no lo encontramos, por eso llegamos tarde", ironizó.

PARTIDO UNIDO

Por su parte, el presidente provincial de la formación, Xosé Manuel Barreiro, aseguró que, "pese a quien le pese, el PP es un partido unido", en alusión a las diferencias existentes entre la dirección popular y el presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro. Así, hizo un llamamiento a "todos" para seguir "trabajando, unos en unas responsabilidades y otros en otras"

En ese mismo sentido, Joaquín García Díez consideró que el partido "siempre está ahí", mientras que a los políticos unas veces les toca estar en un sitio y otras en otro. Aunque eludió referirse de forma explícita a la posibilidad de que Francisco Cacharro impulse un partido para concurrir a los comicios fuera del PP, sí mandó un mensaje claro al aseverar que, personalmente, "el día que no esté en el PP estaré en mi casa, pero no estaré en otro partido".

El candidato popular agradeció el "cariño" recibido por la gente en su vuelta a la política municipal --ya fue alcalde de Lugo-- y también aprovechó para denunciar las promesas incumplidas por los gobiernos socialistas del Estado, de Galicia y de Lugo. "Mienten, mienten y mienten", concluyó.

En el caso concreto del alcalde lucense, Xosé Clemente López Orozco, le reprochó su carácter popular. "Es importante hablar con la gente, pasear y tomar un vino, pero no prioritario", para añadir que "no veo a ningún gerente de una gran empresa que se dedique a pasear todo el día".

El eurodiputado Daniel Varela y el diputado en el Congreso Arsenio Fernández de Mesa también asistieron al acto, en el que intervinieron los candidatos del PP a la Presidencia del Gobierno, a la de la Xunta, a la Diputación de Lugo y a la Alcaldía lucense --Rajoy, Feijóo, Barreiro y García Díez--, aunque el conductor del encuentro, el diputado y portavoz municipal en Lugo, Xaime Castiñeiras, los presentase como los futuros presidentes del Gobierno, la Xunta, la Diputación y el nuevo alcalde de Lugo.