A CORUÑA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fiscal pidió hoy para un vecino de A Coruña cinco años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa por apuñalar en la región lumbar derecha a un amigo de su mujer, que le provocó la extirpación de un riñón y estuvo 77 días ingresado en el hospital y 411 de baja laboral.
Los hechos, ocurridos el 31 de octubre de 2004 en A Coruña se produjeron tras una relación de amistad surgida entre la víctima, L.S., y la mujer del acusado un mes o mes y medio antes.
Según defendió el fiscal, dicha relación habría desembocado en "obsesión" para la víctima que siguió "frecuentando" la compañía de la mujer del acusado a pesar de que ella le pidió que dejara de hacerlo.
De hecho, tanto el acusado, F.J.A., como su esposa declararon en la vista oral que la víctima había reconocido su "enamoramiento" y la intención de tener una relación con la mujer. Sobre esto, la víctima aseguró que "hubo un tonteo" entre ambos ya que "ella aseguró que llevaba un año sin tener relaciones con su marido" y que "iba a pensar lo que quería hacer".
El 31 de octubre de 2004, L.S. acudió a casa de la mujer del acusado, puesto que ella "no le contestaba al teléfono" y "estaba preocupado por si habría podido pasar algo". En el portal de la vivienda del matrimonio se produjo un enfrentamiento entre ellos y la víctima, que contó con la presencia del hijo y la madre del acusado.
En opinión del fiscal, fue en ese momento cuando el acusado apuñaló a la víctima. Una versión que niega el procesado, al asegurar que él no le agredió en ningún momento y que tampoco se puede confirmar con la versión de la víctima, ya que aseguró que no pudo ver el cuchillo.
En este sentido, el acusado explicó la presencia de un cuchillo en el lugar de los hechos al alegar que fue su hijo quien lo llevaba y que "se lo puso en el cuello amenazando con suicidarse si continuaba el enfrentamiento", según declaró F.J.A. en la vista oral.
INTENTO DE HOMICIDIO
Para el fiscal el intento de homicidio se demuestra "por el tipo de arma utilizada y por la forma de la herida". No obstante, destacó que "el acusado no repite la intención de agredirle", lo que podría derivar a calificar los hechos como un delito de lesiones. En caso de ser así, consideró necesaria la pena de tres años de cárcel para el acusado al no estimar el riñón como un órgano principal.
También tiene en cuenta el "ánimo provocador de la victima", al acudir a la vivienda del matrimonio sabiendo que "no era oportuno" y que "el acusado se encontraba en casa". Además, apuntó como atenuante el hecho de que el acusado era alguien "que se encontraba en su casa y vio que era una situación que tenía que resolver", a pesar de que reconoce que "no lo hizo de la manera más adecuada".
La acusación particular reclamó ocho años de cárcel por intento de homicidio o, en su defecto, la misma pena por un delito de lesiones pero considerando esta vez el riñón como órgano principal.