El fiscal rebaja a 7 años la petición de pena para un septuagenario de Tui por matar a hachazos a un vecino en 2005

Actualizado: jueves, 12 abril 2007 18:57

La acusación particular mantiene la solicitud de 15 años de prisión para el acusado

PONTEVEDRA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal rebajó hoy a siete años de prisión por homicidio, cuatro meses por amenazas y siete años de alejamiento del lugar de los hechos la petición de condena para un septuagenario de Tui (Pontevedra) que en febrero de 2005 mató a hachazos a un vecino de 82 años.

Así, el fiscal reduce la solicitud inicial de 14 años de prisión por homicidio al considerar que "por la personalidad paranoide del acusado" concurrieron circunstancias atenuantes que modifican su responsabilidad penal. No obstante, la acusación particular mantuvo su solicitud de 15 años de cárcel.

El juicio contra el vecino de Tui Óscar Manuel T.G., de 76 años, acusado de matar a hachazos en febrero de 2005 a su vecino Miguel Ángel Roselló, un capitán retirado de la Guardia Civil de 82 años, quedó hoy visto para sentencia.

La acusación sostuvo que el procesado se dirigió con amenazas e insultos, así como armado con un hacha y un martillo, hacia la sobrina del fallecido, M.B., a quien ya había agredido en una ocasión anterior y que, en ese momento, cruzaba por delante de su casa en dirección a la de su tío.

La mujer huyó del lugar y le contó lo ocurrido a su tío, que se dirigió a la vivienda para reprenderle por su actitud. Según explicó la sobrina de la víctima al Tribunal, se produjo un forcejeo entre ambos hombres, durante el cual el procesado asestó al octogenario, entre otros, un fuerte golpe con el martillo en la nuca, lo tiró al suelo y finalmente le dio otro golpe en el lado derecho de la cara con la parte posterior del hacha.

La autopsia del cadáver reveló que los citados golpes recibidos por el guardia civil retirado fueron la causa del fallecimiento del octogenario.

En la vista de hoy el acusado, que presentaba cierto deterioro físico, rehusó declarar y asistió indiferente al relato de los hechos, dando muestras de no entender lo que decían en la sala.

"ERA HURAÑO, ANTISOCIAL E IRRITABLE"

Por su parte, los testigos relataron al Tribunal que el acusado era un hombre "huraño, antisocial e irritable", que "constantemente" mantenía una actitud "agresiva" con sus vecinos.

Al respecto, apuntaron que el septuagenario "envenenaba a los animales, cruzaba alambres en el camino para derribar las motos que pasaban, quemaba las huertas y arrojaba objetos a quienes caminaban ante su puerta". Sin embargo, coincidieron en señalar al acusado como un hombre "normal, conflictivo, pero normal".

La defensa de Óscar T.G. destacó sus antecedentes por esquizofrenia, enfermedad por la que estuvo internado años atrás en un centro psiquiátrico, y argumentó que el acusado "respondió agresivamente ante una sensación de amenaza" por parte de la víctima.

Esta tesis fue apoyada por el psiquiatra de la cárcel de A Lama (Pontevedra), donde permanece ingresado el acusado en prisión provisional. La Fiscalía recomendó, al respecto, el cumplimiento de la pena en un centro psiquiátrico.