Los forenses declaran que el golpe que causó la muerte al hincha del Dépor fue propinado con "violencia considerable"

Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 15:24

Señalan que la lesión del bazo fue "potencialmente mortal por sí misma" aunque el fallecido padecía enfermedades hepáticas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los médicos forenses que realizaron la autopsia al hincha del Dépor Manuel Ríos Suárez, de 31 años de edad, que falleció en Santiago el 7 de octubre de 2003 tras un partido de fútbol, declararon hoy que el joven murió como consecuencia de un golpe propinado con "violencia considerable" en la parte izquierda del abdomen, que le provocó la rotura del bazo.

Así, el forense Benito Alfonso López de Abajo Rodríguez explicó hoy, durante la sexta sesión del juicio que se desarrolla contra Gabriel Rodríguez en la sede en Santiago de la Audiencia Provincial de A Coruña, que Manuel Ríos falleció por el estallido del bazo como consecuencia de un traumatismo "considerable", causado por un impacto "violentísimo" y consideró "difícil" que con un "simple roce" se produjera la rotura de la víscera.

Aunque Manuel Ríos padecía Hepatitis C y cirrosis hepática, así como una inflamación del bazo --denominada esplenomegalia congestiva--, el equipo forense que practicó la autopsia aseguró que la lesión era "potencialmente mortal por sí misma".

En este sentido, el forense apuntó que la víctima tenía un bazo "más grande" de lo normal de 17 centímetros --lo habitual sería entre 12 y 13 centímetros-- y de 390 gramos de peso --lo normal sería entre 75 y 250 gramos-- como consecuencia de la esplenomegalia congestiva. No obstante, recalcó que este hecho no justifica la rotura de la víscera y consideró que ésta podría tener "una consistencia mayor que en circunstancias normales".

Sin embargo, la forense contratada por la defensa de Gabriel Rodríguez Pérez, María Teresa Hermida, indicó que, a consecuencia de la esplenomegalia congestiva, al tener el bazo más grande éste "es más sensible" y "más delicado". No obstante, reconoció que hubo un "traumatismo importante" pero declinó concluir la violencia del impacto.

"PRONÓSTICO SOMBRÍO"

Por su parte, López de Abajo se mostró convencido de que, aunque la víctima no hubiese padecido cirrosis hepática, su pronóstico sería "verdaderamente sombrío" y "se moriría seguro". Además, incidió en que las "dos terceras partes" de las personas operadas de rotura de bazo fallecen.

En esta línea, aseveró que la "rotura estrellada" del bazo "lleva a pensar que fue un único golpe y con violencia considerable" el que causó la muerte de Ríos, que sufrió una hemorragia que le provocó la pérdida de "mucha sangre en poco tiempo". Asimismo, señaló que el impacto fue propinado en la parte izquierda pero descartó que fuera por detrás.

GOLPE DIRECTO

El forense añadió que el traumatismo fue provocado, además, por un "golpe directo" --que supuso que el bazo fuera oprimido hasta chocar contra las costillas--, bien con la puntera o con la planta del pie, y descartó que se produjese la rotura por contragolpe "porque las vísceras tienen bastante movilidad y es difícil que choquen", matizó.

Además, el médico explicó que el fallecido había consumido el día de los hechos cocaína, cánnabis y heroína "unas horas antes de su muerte". También señaló que "era probable" que hubiese consumido bebidas alcohólicas, ya que presentaba un nivel de 0,85 gramos por litro de alcohol en sangre.

Los forenses no pudieron determinar, sin embargo, la distancia que pudo caminar Ríos tras sufrir la agresión que le provocó la muerte. "Esta lesión permite que la persona se levante y dé unos pasos porque la presión arterial se mantiene aunque luego baja", explicó López de Abajo. "Es fácil que tuviera cierta supervivencia", aseguró, antes de perder el conocimiento y fallecer.

El juicio, que se desarrolla desde el pasado lunes 6 de febrero en Santiago, finalizará mañana con la presentación de las conclusiones de las partes. Mientras el fiscal solicita seis años de prisión, la defensa pedirá, previsiblemente, la absolución del acusado.