Fraga tiene la "conciencia tranquilísima" por su trayectoria política y afirma que sus "faltas" nunca fueron "a mala fe"

Actualizado: viernes, 21 abril 2006 17:40

Su "obra predilecta" fue la "modernización" de la comunidad y afirma que "lo que quedó por hacer es por los que negaron el Plan Galicia"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El senador por designación autonómica y ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, aseguró hoy tener la "conciencia tranquilísima" tras su más de medio siglo de trayectoria política y, aunque reconoció haber cometido "faltas" en las distintas responsabilidades que ejerció en la vida pública, aseguró que ninguno de sus "errores" fueron "a mala fe".

En la presentación en Santiago de Compostela del tercer tomo de sus memorias, 'Final en Fisterra', en el que hace un recorrido a los 16 años que estuvo al frente del Gobierno autonómico, Fraga reivindicó tanto su contribución a la "modernización de Galicia", que definió como su "obra predilecta", como sus aportaciones desde el régimen de Francisco Franco, en el que dirigió el Ministerio de Información y Turismo.

"¿Quién hizo la Ley de Prensa, quién creó la Ley de Turismo de aquel tiempo, quién contribuyó a que fuera posible la transición", inquirió el veterano político, de 83 años, quien reprobó la "utilización vergonzosa" de la memoria histórica a la que, a su juicio, están recurriendo "algunos".

Ante una nutrida representación de cargos orgánicos e institucionales de su partido, encabezados por su sucesor en la Presidencia del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, Fraga proclamó que "los que no creen en la transición y quieren cambiarla, allá ellos", si bien advirtió de que "eso sí que es una traición a la memoria histórica". Por contra, consideró que un ejemplo acertado al respecto es el de la Iglesia, que "aprende de todo", y no el de "volver a cambiar el nombre de las calles y pedir explicaciones".

PERDÓN

Con todo, Fraga quiso "pedir perdón por las faltas" cometidas durante su periplo político, puesto "errores se cometen siempre" y, en su caso, residen en que le "hubiera gustado haber hecho más". "Pero --las faltas-- nunca fueron nada a mala fe ni para darle ningún privilegio a nadie", aseveró el fundador del PP, quien destacó la contribución de los populares a Galicia, "comenzando la casa por las raíces" y dotándola de infraestructuras, sanidad y educación.

Así, aseguró que "hoy los gallegos experimentan desarrollo en todos los órdenes" y reivindicó "un antes y un después" de las cuatro legislaturas que ostentó el poder, en las que si bien "no se hizo tanto como se hubiese querido, es difícil discutir que se hizo mucho". "Hubo tiempo para conocer la Galicia de los 'menciñeiros' y de las 'corredoiras' y no podemos decir que nada de eso subsista actualmente", sentenció.

Por ello, dijo haber "puesto los cimientos para una vida nueva en Galicia" y, aunque "reconoció que se podría haber hecho más", advirtió de que "lo que quedó por hacer fue por los que negaron el Plan Galicia" que, recordó, "fue aprobado por un Gobierno legítimo --el de José María Aznar-- en un ayuntamiento socialista --A Coruña--". "Eso quedó por hacer y espero que cambie", añadió.

LA PÉRDIDA DEL GOBIERNO

Asimismo, Fraga se refirió a las elecciones del 19 de junio, en las que quedó a un escaño de revalidar la quinta mayoría absoluta, según él, en gran medida por "la utilización indebida de la tragedia del Prestige". El ex presidente gallego recordó que se trataba de la séptima catástrofe marítima que sufría la comunidad y aseguró que la plataforma ciudadana Nunca Máis, "registrada por uno de los miembros del actual bipartito --el BNG--", "efectivamente tuvo algo que ver con los resultados".

De igual modo, consideró que también "tuvo algo que ver" la creación, "contra el Derecho Internacional, de un comisariado político para la emigración", en referencia a la figura constituida por el Gobierno central de un embajador en Misión Especial para la Coordinación de las Relaciones con las Comunidades Españolas en Iberoamérica, que asumió el gallego Miguel Cortizo.

Con todo, el político vilalbés recordó que el PPdeG fue "la fuerza más votada" y, tras reconocer que "algún error sí se cometió", cuestionó la solidez de la victoria del bipartito "por un solo voto de diferencia, con el apoyo decidido de Madrid, con esa supuesta embajada, que más bien es un comisariado político, y tras todos esos abusos en torno al Prestige que se cometieron no sólo sobre la Xunta sino sobre el entonces Gobierno central --el del PP--".

VOCACIÓN DE SERVIR A GALICIA

En este contexto, Manuel Fraga aprovechó para reivindicar la "especial vocación de servir a Galicia de su partido", así como la autonomía de sus sucesores, en quienes delegó algunas de las preguntas que le formularon hoy los medios de comunicación, como su valoración del actual Gobierno autonómico o por dónde debería discurrir la reforma del Estatuto de 1981.

No en vano, tras finalizar su intervención, el presidente fundador del PP invitó a Alberto Núñez Feijóo, que estaba sentado en primera fila, a acercarse hasta la tribuna de oradores para entregarle los papeles en los que tenía anotado el guion de su alocución.

Así, la presentación del libro --editado por la editorial gallega Alvarellos--, que tuvo lugar en la sede de la Fundación Caixa Galicia, reunió a una importante representación de los populares gallegos, entre los que también destacaba el vicepresidente, José Manuel Barreiro; o los responsables en Ourense, José Luis Baltar; y en Pontevedra, Rafael Louzán.

También asistió un buen número de diputados del PPdeG en el Parlamento gallego y en el Congreso de los Diputados, como Antonio Erias o María Jesús Sainz; así como el secretario general del partido, Alfonso Rueda; su antecesor, Jesús Palmou; el presidente de la Fegamp, José Crespo; ex conselleiros de Manuel Fraga y una de sus hijas, la europarlamentaria Carmen Fraga.