La Fundación Germán Estévez pide protección especial para los montes de Trabada y Barbanza y los cañones del Sil

Denuncian que la directora del Parque Natural de Corrubedo "vive a 200 kilómetros" y le exigen responsabilidades por los incendios

Europa Press Galicia
Actualizado: jueves, 14 septiembre 2006 13:48

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Germán Estévez para la Protección de la Naturaleza y la defensa del Medio Ambiente ha solicitado a la Xunta que lleve a cabo una protección especial de los montes de Trabada (Lugo) y de Barbanza (A Coruña), así como de los cañones del Sil, en la comarca ourensana de Trives.

El colectivo ecologista destacó que estas tres zonas "tienen una singularidad en lo que respecta a fauna y a flora" y por ello consideraron necesario preservar esos valores. En ese sentido, apuntaron que tan sólo en la fraga de Trabada hay más de 110 especies de distinta clasificación, mientras que el Parque Natural del Eume cuenta con una treintena de especies.

Así, instaron al Ejecutivo gallego a que proceda a catalogar y levantar un informe para proceder a su protección "antes de que el fuego arrase todo el monte". En el caso de la zona de Bibei, en Ourense, concretamente en San Xoán de Río, la Fundación Germán Estévez avanzó que Medio Ambiente ya estudia la protección de unos castaños de más de 300 años y "posiblemente a finales de septiembre se procede a declarar todo el conjunto como de Monumento Natural".

Sin embargo, en el caso de los montes de Barbanza, los ecologistas denunciaron la "lentitud de los trámites y la poca sensibilidad" de la administración, ya que la zona no se ha declarado parque natural pese a sus reclamaciones y "más de mil hectáreas fueron arrasadas por el fuego". En ese sentido, lamentaron "la inoperancia de los departamentos gubernamentales".

PARQUE DE CORRUBEDO

La fundación también extendió sus críticas a la situación del parque natural de Corrubedo, en el municipio coruñés de Ribeira, donde solicitaron responsabilidades tras ser afectado por los incendios "como consecuencia de una negligencia" en su funcionamiento interno. "No se puede tener un responsable de un parque que lo visita una vez cada tres meses y vive a 200 kilómetros del mismo, es poco serio", advirtieron.

Los ecologistas hacen referencia a que la directora del parque de Corrubedo tiene su despacho en la delegación provincial de Medio Ambiente en A Coruña y "pisa la tierra del parque cuando surge algún imprevisto, lo cual no es muy operativo".

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