La Xunta seguirá adelante con las jaulas de salmón en la ría de Noia, aunque quedarán "sin efecto" en caso de detectar "el menor problema"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad gallega contará con tres zonas de reinstalación de moluscos procedentes de zonas C --no aptas para el consumo directo--, una en cada una de las provincias costeras, tal y como ha avanzado este miércoles la conselleira do Mar, Rosa Quintana.
Lo ha dicho ante el pleno del Parlamento, a fin de dar respuesta a una pregunta de la diputada socialista Marisol Soneira, quien se había interesado por conocer los motivos por los que el departamento autonómico "se rajó" a la hora de situar una batea en Morás (Lugo) pese a haber dicho que era "inocua".
Atribuyó esta decisión al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, una vez oídas las quejas de Pescanova y emplazó a la conselleira a "dimitir por dignidad" ante esa "ofensa". "Feijóo la dejó a usted en evidencia", sentenció.
Enfrente, la titular de Mar afirmó tener "mucha dignidad" y reivindicó su "defensa del sector" para asegurar que el cambio de ubicación se debe a que "el sector no estaba de acuerdo". "Yo me comprometí a hacer una mesa de diálogo para que lo entendieran", subrayó.
A renglón seguido, apuntó que ahora "todo el sector está de acuerdo en que la única solución es la reinstalación", para lo que "se está buscando una alternativa". "Habrá tres zonas, una en A Coruña, otra en Lugo y otra en Pontevedra", concluyó, tras destacar que servirá para "poner en el mercado 450 toneladas de marisco y generar seis millones de euros en lonja".
JAULAS DE SALMÓN
Por otra parte, preguntada por el parlamentario del BNG Bieito Lobeira sobre la instalación de jaulas de salmón en la ría de Noia-Muros pese a los "riesgos" que acreditan distintos informes, Quintana puntualizó que la autorización concedida es de carácter "experimental" y, por lo tanto, "no definitiva".
"Se buscó un emplazamiento fuera del polígono de mejillones, en una zona vacía hasta hace poco concebida en 1994 para cultivos", precisó, al tiempo que resaltó que existen "informes positivos", --algunos de ellos, de la época del bipartito-- de la Universidad de Vigo y del Clúster de Acuicultura, entre otros.
Para Lobeira, esta iniciativa supone "vender los intereses de miles de personas que viven de la actividad extractiva" para respaldar a una empresa que, denunció, "trabaja en situación irregular" tras caducarle el pasado mes de agosto el permiso concedido por la Xunta.
En esta cuestión no entró la conselleira, aunque sí avanzó que "en breve" se constituirá "una comisión de seguimiento" en la que lamentó la ausencia de los representantes de las cofradías. Además, tal y como apuntó, se está "ultimando un informe" de la consellería sobre esta iniciativa que estará listo "antes de fin de mes".
"Seguiremos adelante con esta experiencia mientras la empresa quiera y los datos muestren que no es perniciosa para el medio ambiente y las actividades de la zona", concluyó, para garantizar que el permiso quedará "sin efecto" en caso de que se detecte "el menor problema".
