Estudiosos abogan por una reformulación de las entidades locales hacia un carácter supramunicipal y con más recursos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Galicia tiene los ayuntamientos con menos recursos por habitante del Estado porque los tributos que se cobran son bajos, pero estas administraciones locales tienen que hacer frente a la prestación de servicios que son más caros por la dispersión de la población. Para hacer frente a esta situación algunos estudiosos abogan por una reformulación de las entidades locales hacia un carácter supramunicipal y con más recursos.
Así lo indicaron hoy profesores universitarios participantes en la Jornada sobre Los Problemas de los Ayuntamientos y el Pacto Local, que organizó en Santiago la Fundación 10 de Marzo de CC.OO. y la Fundación Caixa Galicia. Este encuentro propuso una reflexión sobre los problemas y retos a los que se enfrentan los ayuntamientos gallegos y que sólo coinciden parcialmente con los que tienen que afrontar las entidades locales de otros puntos de España.
El profesor de la Universidad de Vigo y miembro de la Fundación 10 de Marzo, Santiago Lago, en declaraciones a los medios de comunicación, aludió al bajo nivel de recursos por habitante con el que cuentan los ayuntamientos de la Comunidad gallega y como los servicios públicos son "deficientes", ya que además son más caros por la dispersión de la población.
A partir de este diagnóstico y de otras reflexiones, opinó que hay que "avanzar en la corrección" de este problema, aprovechando el escenario de cambios legislativos que se produce actualmente en España y en Galicia. Apostó por "mejorar la suficiencia financiera" de los ayuntamientos a través de transferencias o subvenciones por parte de las Administraciones autonómicas; pero también defendió que los propios entes locales deben "exigir a los ciudadanos unos tributos acordes con los servicios públicos propios del siglo XXI".
Aunque admitió que hasta ahora las experiencias de comarcas o mancomunidades en Galicia han tenido "resultados flojos" por problemas de "localismos" y de financiación, consideró que el recurrir a fórmulas de organización supramunicipal puede ser una solución para la mejora de la prestación de algunos servicios, como por ejemplo, el transporte público.
Por ello, Lago dijo que "sin dudas" las mancomunidades y áreas metropolitanas son soluciones en las que hay que avanzar. Tras puntualizar que los municipios gallegos responden al tamaño medio de los del Estado, opinó que la fusión de municipios podría justificarse desde el punto de vista económico-financiero, pero presentaría "dificultades políticas", por lo que se mostró más partidario de soluciones de cooperación suparmunicipal.
ESPACIO COMPETENCIAL
Muchas de estas cuestiones fueron compartidas también por el profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Santiago, Javier Ferreira, quien explicó que la fusión de ayuntamientos puede resultar positiva en términos económicos pero llegar a "soluciones monstruosas" desde otros puntos de vista. Admitió que jurídicamente no sería complicado pero sí políticamente, ya que "muchos de los ayuntamientos gallegos tienen entidad propia".
Asimismo, señaló como los problemas estructurales de las Administraciones locales cuestiones como la insuficiencia de recursos, la falta de claridad sobre las competencias a asumir o la estructura de los entes locales, entre otras.
Este estudioso concibe el Pacto Local como "un lema o un principio inspirador" con el que afrontar la necesidad de clarificar el espacio competencial financiero de los ayuntamientos en relación con las comunidades autónomas y el Estado.
Según dijo, el acuerdo entre la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la Xunta para echar a andar el Pacto Local y aportar seis millones de euros para ayudar a resolver la insuficiencia financiera de los ayuntamientos "no soluciona todo". Por ello, abogó por aprovechar la reforma del Estatuto gallego para reformar la estructura de las diputaciones.
DIPUTACIONES
Este profesor de Derecho Administrativo afirmó que las diputaciones son "entes superados, democráticamente insuficientes y competencialmente bastante inútiles", por lo que apuntó que constitucionalmente existen otras fórmulas para la creación de "entes supramunicipales en los que se garanticen la representatividad de las provincias".
También defendió que hay que "superar el uniformismo" de los ayuntamientos y "repensar" las competencias que tienen que asumir, de forma que opinó que no le parece que sea lo más adecuado que tengan las máximas competencias en la definición y desarrollo del urbanismo, pero sí aquellas que se caracterizan por la inmediatez hacia los ciudadanos.
Javier Ferreira manifestó que desde la Democracia parece que las comunidades son "el enemigo" de los ayuntamientos y que "el guardián de la autonomía" es el Estado. Al respecto, defendió que la mayoría de las competencias que tienen que ver con el ámbito local corresponden a las autonomías, por lo que apostó por una mayor proximidad y colaboración entre ambas administraciones.
