SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex director general de la Compañía de Radio Televisión Española (CRTVE) y actual responsable de la de Castilla-La Mancha, Jordi Carcía Candau, rechazó hoy que la solución a la crisis del ente público pase por privatizar alguno de los canales de TVE, puesto que "menos de dos" no sería adecuado para una televisión "fuerte y equilibrada".
En declaraciones a los medios de comunicación antes de impartir en Santiago una conferencia bajo el título 'Televisiones Públicas en el siglo XXI', García Candau aseguró que España debe adaptarse al modelo europeo, en el que "hay una financiación desde siempre por parte de los estados".
Así, insistió en que no es "partidario de que se privatice ni La Primera ni La 2" y recordó que cuando esta medida se adoptó en Francia bajo el Gobierno de François Mitterrand "había tres canales, con lo que lo que se privatizó fue lo que es hoy TCA". "Me parece que moenos de dos en España en estos momentos, para la televisión pública... yo no lo haría", advirtió.
García Candau, que dirigió RTVE entre 1990 y 1996 y es el responsable que más años estuvo al frente del ente público, abogó por trasladar el modelo europeo, "muy distinto al español", en el que los gobiernos financian las televisiones "sin ningún problema". Según explicó, "lo raro fue cuando en España en 1983 se tomó la decisión de retirar la subvención de las televisiones públicas".
MODELO EUROPEO
"Recuerdo haber ido a la reunión de la Unión de Radiotelevisiones Públicas Europeas y cuando expliqué cómo se financiaba RTVE, la gente no me creía y me decían que si no recibía nada de financiación, entonces no era una televisión pública", expuso.
Por contra, declaró que "en Europa eso siempre lo han entendido", como muestra el dato de que cuando en 1993 RTVE "no recibía un solo duro, los alemanes destinaban un billón de pesetas a dos cadenas públicas". "El modelo debe ser el europeo", insistió García Candau, quien admitió que aunque España "no tiene la potencia económica de otros estados, razonablemente debe mantener un televisión potente, equilibrada y ajustada a la realidad".
En este sentido, apeló a que "coexista una televisión pública fuerte" aunque la estructura "no tenga desmesuras económicas". Además, rechazó potenciar los canales temáticos y abogó por impulsar los convencionales, ya que es preciso "un modelo y una naturaleza definida, con una financiación estable y respeto a las reglas de juego". "A mí me parece que, de momento, l oque hay que hacer es cuidar lo actual", concluyó.
