SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Representantes del Grupo PSA-Peugeot Citroën y de Pescanova consideraron hoy que la nueva reforma laboral, firmada por el Gobierno central, los sindicatos y la CEOE, es un "retoque" de reformas anteriores que aporta "seguridad" a los trabajadores y "flexibilidad" a las empresas.
Durante unas jornadas en Santiago de Compostela sobre la 'Nueva reforma laboral: avances y asignaturas pendientes', tanto el director de relaciones laborales del Grupo PSA-Peugeot Citroën, Miguel Ángel Puyme, como el director de RR.HH. de Pescanova, Fernando Ilarri Junquera, aseguraron que el pacto firmado el pasado mayo supone una "regulación mininueva".
Así, Illarri Junquera destacó que el "mayor valor" de la reforma laboral es que todos los sectores implicados manifestaron su intención de "seguir por el camino" del crecimiento empresarial y la mejora del empleo. "A pesar de que no tenga mucha repercusión se ha conseguido una reducción simbólica de los costes de cotización empresarial", agregó.
Por su parte, Miguel Ángel Puyme recordó que la CEOE marcó unas "líneas rojas" en esa negociación, en las que se mantuvo y que "no se han soprepasado". Así, apuntó que los empresarios defendieron "bastante bien" el modelo de descentralización productiva y precisó que la "negociación colectiva" aún no está lo "suficientemente madura".
SINDICATOS
También los secretarios generales de UGT-Galicia y CC OO-Galicia, José Antonio Gómez y Xan María Castro, respectivamente, coincidieron en respaldar la nueva reforma laboral porque "favorece el empleo estable". No obstante, apostaron por "seguir mejorando" este pacto en el futuro. En este sentido, Gómez subrayó que el acuerdo alcanzado el pasado mayo establece un plan de choque para "terminar con los contratos precarios" y favorece las "concurrencia y el empleo estable".
Xan María Castro afirmó que el acuerdo es "bueno por lo que no tiene" y recordó que, gracias a la presión sindical, gobierno y patronal "se echaron atrás para aumentar la precariedad laboral". Así, destacó la transformación del empleo temporal en indefinido, la limitación de los contratos encadenados para convertirlos en fijos y subrayó el control de las subcontratas y contratas.
Finalmente, el secretario xeral de la CIG, Xesús Seixo, denunció que en esta reforma "quien sale ganando es la patronal" por el "importante transvase" de erario público a las "arcas de los empresarios". "Estamos en más de lo mismo. Se favorece abiertamente el despido ya en en el plazo de tres años las empresas pueden despedir a un trabajador", indicó, al tiempo que criticó que se legaliza la "bolsa de fraude existente" y "no se acometen" los problemas de precariedad y temporalidad.