El Hospital Modelo de A Coruña aplica una novedosa intervención quirúrgica para la eliminación del dolor vertebral

A CORUÑA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Modelo de A Coruña aplica una nueva técnica en el tratamiento del dolor vertebral que aúna las ventajas de las dos utilizadas hasta ahora, el LP-2, practicada por vez primera en Galicia en el mismo centro en el año 2003, y la cifoplastia, otra técnica más reciente.

El neurocirujano Luis García Fariña ha llevado a cabo la primera intervención de este tipo realizada hasta el momento. Además, según informaron hoy fuentes hospitalarias, hace tres años, el Modelo comenzó a aplicar a enfermos de osteoporosis o tumores vertebrales la vertebroplastia o LP-2, con el objetivo de aliviarles el dolor.

Dicha técnica consiste en una inyección en la vértebra afectada y por vía lateral de cemento líquido a una temperatura de 55 grados, lo que provoca un "efecto de alivio" del dolor en el paciente. Pasado un periodo de 15 minutos, el cemento se solidifica dentro de la vértebra y, en menos de 24 horas, el enfermo ya puede abandonar el hospital.

Por su parte, en la cifoplastia el cemento se inyecta por vía medial o por los llamados pedículos. Este método consiste en introducir un "balón" en la vértebra para que, al hincharlo, cree una cavidad rellenable, evitando así el riesgo de fuga del compuesto líquido.

No obstante, según fuentes médicas la cifoplastia presenta "dos grandes desventajas" como que el tiempo que se invierte en el tratamiento de cada vértebra, 40 minutos, por lo que con más de una ya se debería aplicar anestesia general. Además, no se puede recurrir a esta vía cuando haya un proceso que afecte al pedículo, como un tumor, una fractura o dificultad en su visualización.

VENTAJAS DE AMBOS SISTEMAS

Por ello, el doctor Fariña ha aplicado una técnica que conjuga las ventajas de ambos sistemas con la obtención de los mismos resultados. En este método que, según él, podría llamarse cifoplastia unilateral --con un sólo pinchazo-- por vía lateral --la misma que se utiliza para la vertebroplastia--, se usa también un "balón", pero el pinchazo es por vía lateral, al igual que en el LP-2, por lo que se evita el paso por los pedículos.

Asimismo, esta técnica también ofrece la ventaja del tiempo, y, en tan sólo 20 minutos, el paciente tiene el cemento solidificado en la vértebra, lo que evita la aplicación de la anestesia general. Además, produce un ahorro económico con respecto a la cifoplastia, puesto que hay una reducción del set instrumental necesario para la intervención.