La huelga del metal bloquea el acceso a Citroën en medio de un dispositivo policial para escoltar a los trabajadores

Actualizado: viernes, 5 mayo 2006 17:44

Los manifestantes reclaman a los operarios de otras empresas que se sumen a la huelga general a partir del 11 de mayo

VIGO, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Unos 15.000 trabajadores del sector del metal volvieron hoy a llevar sus protestas para reclamar mejoras laborales al entorno de la planta de Citroën en Vigo, donde bloquearon los accesos a la factoría en medio de un fuerte dispositivo policial para escoltar a los empleados del complejo industrial.

El momento de mayor tensión se vivió cuando los manifestantes arrojaron huevos y objetos como botellas de plástico o conos de señalización a los trabajadores de Citroën que abandonaban la planta tras acabar su turno de trabajo y a los que pretendían acceder para incorporarse a sus puestos de trabajo, mientras que recibían insultos como "esquiroles".

Uno de los objetos lanzados alcanzó a un fotógrafo de prensa y le provocó una brecha en una ceja, por lo que fue atendido en el lugar por una unidad del 061. La herida que sufrió no reviste gravedad, por lo que no fue necesaria su evacuación a un centro médico.

Un total de 12 unidades de intervención policial y más de 40 agentes tuvieron que escoltar a los trabajadores que entraban y salían de Citroën a pie, ya que las calzadas de acceso a la factoría a través de la Avenida de Citroën y de las inmediaciones del estadio municipal de Balaídos estaban cortadas con contenedores, vallas de obras y piquetes.

RETRASO

Las protestas de los trabajadores del sector del metal, en su tercera jornada de huelga, consiguieron retrasar nuevamente la entrada a Citroën del turno de las 14.00 horas, al igual que ya había ocurrido en la jornada de ayer.

Fuentes de Citroën consultadas por Europa Press confirmaron que tuvieron problemas en el cambio de turno, lo cual afectó al ritmo de producción de la factoría y señalaron que, tras una hora de bloqueo de la entrada de trabajadores, la planta empezó a recuperar su normalidad.

Los obreros colgaron en la entrada del complejo industrial una de las pancartas reivindicativas que llevaban en la cabecera d e la manifestación y en la que reclamaban mejores condiciones laborales para el sector del metal.

COLAPSO

En este tercer día de huelga, los manifestantes volvieron a colapsar desde primeras horas de la mañana los accesos viarios a la ciudad de Vigo y luego las calles del centro. Los trabajadores salieron de sus centros de trabajo en dirección a la Plaza do Rei, frente al Ayuntamiento de Vigo, donde se reunieron a las 11.30 en una nueva asamblea en la que los delegados sindicales informaron que hoy entregaron la convocatoria de huelga general para el próximo 11 de mayo.

Al respecto, los sindicatos realizaron un llamamiento para que se sumen a esa jornada de huelga general en el sector del metal los trabajadores de otras empresas que cuentan con convenio colectivo propio y en particular hicieron en llamamiento a las plantillas de Citroën.

Las protestas de la jornada de hoy fueron más multitudinarias que las de los dos primeros días porque hoy se sumaron los trabajadores de los grandes astilleros de Vigo porque, aunque no están afectados, sus empresas auxiliares están paradas.

INCIDENTES

Durante el trayecto de más de tres kilómetros que separa el Ayuntamiento de Vigo de la planta de Citroën, los trabajadores repartieron a los ciudadanos un panfleto en el que explican su situación de precariedad debido al modelo de contratación temporal y las jornadas "abusivas", ante lo que solicitan su "comprensión y solidaridad".

Durante la marcha se registraron algunos incidentes como que fue volcado un vehículo de un negocio de fontanería en la Plaza de España, los manifestantes cortaron el tráfico en la zona de Teis colocando en medio de la calzada un contenedor en llamas y entraron en las oficinas de la Mutua Universal, situadas en la Plaza de Compostela.

Antes de que se disolviesen las manifestaciones minutos antes de las 15.00 horas, los sindicatos explicaron que la decisión de marchar hasta la planta de Citroën responde a que pretenden hacer ver a otras grandes empresas que lo que ocurre en el sector del metal también les puede afectar. Además, reclamaron a sus trabajadores que se solidaricen con la huelga general convocada a partir del 11 de mayo para que compartan sus demandas.