El investigador Federico Martinón se inclina por administrar la segunda dosis de Astrazeneca a los ya vacunados

Un trabajador sanitario sostiene una vacuna contra el Covid-19 de Astrazeneca
Un trabajador sanitario sostiene una vacuna contra el Covid-19 de Astrazeneca - Alberto Ortega - Europa Press
Publicado: viernes, 9 abril 2021 20:29

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Federico Martinón, coordinador de la unidad de investigación en vacunas y ensayos clínicos pediátricos del Instituto de Investigación Sanitaria y jefe de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), se inclina por que las personas que han recibido la primera dosis de la vacuna Astrazeneca también sean administradas con la segunda de esta misma marca.

   En una extensa explicación a los medios de comunicación este viernes, ha planteado cuatro posibles escenarios para este colectivo que supera las 100.000 personas en Galicia menores de 60 años y que ya han recibido la primera dosis, de entre los que él se inclina por proporcionar la segunda dosis a los que ya han recibido la primera.

   Además, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" y ha recordado que tanto la OMS como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) son "favorables" a seguir administrando esta vacuna y que no se cambien los perfiles de los pacientes a los que se administra, ya que es así como se está realizando en la mayoría de los países del mundo.

   Martinón habla de las evidencias científicas y recuerda que hay 200 millones de personas vacunadas en todo el mundo y más de 25 millones en toda Europa han recibido estas dosis. Además, ha apuntado que entre una y cuatro personas entre un millón han podido experimentar un efecto secundario como los trombos que se han descrito ahora asociados a esta vacuna, por lo que sigue siendo un efecto muy "raro" y que, añadió, no ha supuesto un aumento de los casos de trombos que había antes de la dispensación de este medicamento, por lo que todavía no hay rigor científico para asociarlo directamente.

   El experto ha indicado que lo se ha hecho es incluir esta alerta o efecto en la ficha técnica de la vacuna, como se hace con otros medicamentos, porque en los ensayos clínicos que se han hecho con decenas de miles de personas no se producen todos los posibles efectos secundarios y, "solo después de una aplicación masiva" se pueden detectar, como es el caso actual.

   Así, Martinón entiende que en las decisiones de las autoridades pesan otras cuestiones, además de las estrictamente científicas, como por ejemplo la presión asistencial o la disponibilidad de otras vacunas en el mercado para aplicar. También ha entendido que "genera disconfort" todos los cambios que se están produciendo y comprende que se pueda generar un malestar y miedo en la sociedad.

CUATRO ESCENARIOS

   El investigador clínico ha indicado que "es muy remoto" que una persona que ha recibido la primera dosis de la vacuna y no ha tenido "ningún problema" lo vaya a tener ahora con esa segunda dosis. Esta primera opción descrita es por la que se inclina el investigador y pediatra.

   La segunda opción o escenario sería usar una vacuna distinta como segunda dosis. Al respecto ha apuntado que se están haciendo estudios sobre la "intercambiabilidad", pero todavía están "disponibles", aunque confía en que "en breve" estén dispuestos. Ha aclarado que estos estudios son previos a esta situación y tienen relación con una eventual rotura de stock.

   La tercera opción sería obviar la primera dosis y comenzar de nuevo la pauta completa con otra vacuna, pero la considera la "menos probable", ya que esta significaría "muchas más dosis de las que lamentablemente están disponibles".

   Finalmente, el cuarto escenario sería considerar que una persona que ha recibido la dosis está "completamente protegida" y vigilar que, evolutivamente es suficiente.

   "Yo personalmente me inclino por la primera de las opciones", ha apuntado, sobre la base de que, por lo que se conoce, y sin haber sido capaces de identificar si realmente hay un mecanismo biológico de la vacuna y el efecto adverso, "lo más razonable es que los que han recibido la primera dosis, completen la pauta".

ENTIENDE LA PREOCUPACIÓN

   "Yo entiendo que la gente esté preocupada, estamos saliendo todos los días y dando informaciones que se contradicen entre ellas", ha apuntado Martinón, quien ha subrayado, por el contrario, que la transparencia del proceso está revelando que también se detectan los mecanismos de control y los problemas. "Desde el punto de vista de la opinión pública es normal que la gente se preocupe", ha agregado.

   El científico también ha querido poner el acento en los "beneficios" de la vacunación frente a los perjuicios. Es decir, ha manifestado que en "en el mundo real" ya se está revelando como una solución para contener la pandemia y ha indicado que, por ejemplo, un con millón de vacunas hoy, se pueden prevenir 100.000 contagios y entre 7.000 u 8.000 hospitalizaciones. "Es la verdadera forma de retener (la pandemia)", ha señalado, quien ha ilustrado, por ejemplo, con que para evitar una muerte en una residencia, solo hay que vacunar a 25 personas, por ejemplo.

   "Esos son los números que tenemos que tener en consideración y deben prevalecer", ha manifestado el pediátrica, partidario de usar todas las vacunas posibles sin reservas de stock. "Personalmente todo ritmo es bajo, porque nos gustaría que todo el mundo estuviera vacunado", ha considerado, si bien avaló la estrategia que "ya está dando beneficios".

ESTUDIO EN MENORES

   Martinón ha explicado que el CHUS es uno de los centros en los que se llevará a cabo el estudio de la vacuna en menores de edad, en el marco del plan de investigación pediátrica después de priorizar al grupo de más edad.

   Este estudio pretende obtener la máxima información para menores de 16 y 18 años con el fin de que "se pueda vacunar a todo el mundo, independientemente de su edad". Al respecto, en una entrevista concedida a Europa Press en días pasados, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se mostró partidario de inmunizar también a los menores de edad y afirmó que Galicia trabaja para ello.