Una joven gallega lleva tres años en coma vegetativo y su familia sólo recibe una ayuda de 48 euros al mes

Actualizado: jueves, 3 mayo 2007 11:33

Los padres tuvieron que dejar de trabajar para cuidar de su hija, postrada en una cama a raíz de un atropello

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Una joven gallega, todavía menor, lleva tres años en coma vegetativo y su familia sólo recibe una ayuda de 48 euros al mes. Los padres de Ana tuvieron que dejar de trabajar para cuidar las 24 horas del día de su hija, postrada en una cama a raíz de un atropello, según reconocieron a Europa Press Televisión.

"Es como si empezaras una vida totalmente diferente; como si empezaras a vivir, con un dolor muy grande y con un problema muy grande", explicó Ana Santamaría, la madre de la joven. Ella y el resto de la familia vio como su vida cambiaba desde que el 14 de diciembre de 2003 un coche atropellase a su hija Ana y a varias de sus amigas en la localidad coruñesa de Xuño.

Como consecuencia del atropello, Ana quedó en "un estado vegetativo permanente irreversible", indicó su madres. Después de pasar seis meses en el hospital, le dieron el alta y pasó al domicilio familiar, donde sus padres la cuidan las 24 horas del día, un cuidado al que se tienen que enfrentar con la única ayuda estatal de 48 euros al mes.

"Mi hija tiene la minusvalía máxima, porque es totalmente dependiente, y sin embargo te dan 48 euros para sus gastos médicos", aseguró a Europa Press Televisión Ana Santamaría, quien se quedó "muy sorprendida" al saber que hasta que su hija no sea mayor de edad "no tiene derecho a ser pensionista".

Una situación que se producirá el 18 de julio, día en que Ana cumplirá los 18 años. Entonces la familia de la joven pasará "de los 48 euros a la pensión mínima, algo más de 400 euros". Precisamente, algo más de 400 euros es lo que cobra la fisioterapeuta que tiene que atender a Ana todas las mañanas.

FALTA DE INFORMACIÓN

Sobre la soledad en la que se encuentran las familias en situaciones como la suya, Ana Santamaría criticó la falta de información. "A nosotros nos han ayudado muchísimo, pero hay gente que no sabe lo que le corresponde y lo que no, o que simplemente piensan que no hay nada porque en el hospital no te dan ninguna información", dijo.

A pesar de reconocer que sí recibieron ayuda por parte de la asistenta social del hospital, la madre de Ana confesó que "al final nada". Según explicó, "sólo pusieron trabas porque estábamos los dos con la niña", porque "se suponía que al estar los dos ya no necesitábamos esa ayuda. Declaró que precisamente la necesitábamos para no estar los dos", al tiempo que reconoció que no consiguió ningún tipo de ayuda a domicilio.

Sobre las soluciones que pueda aportar a situaciones como al suya la conocida como Ley de Dependencia, Ana se mostró un tanto escéptica. "Hay que esperar resultados; va a ser muy complicado porque hay mucha gente necesitada y no se sabe quién va a tener preferencia", señaló.

SIN TRABAJO

Juan Paz, el padre de Ana, pidió excedencia en su trabajo, en Canarias, para poder estar con su mujer y su hija. Una excedencia que está a punto de terminar. "¿A qué renuncias?", se pregunta Ana. "¿A ganar un sueldo que no te va a llegar o a cuidar a tu hija?". Ahora, viven de la indemnización "que le correspondió a Ana después del atropello". De ese dinero viven "para todo, para comer y para cuidar de Ana".

Por último, Ana Santamaría pidió a los asistentes sociales "que visiten a las familias, porque estos casos, aunque son demasiados, no son tantos como para no tener constancia de cómo están". "Que se mire más personalmente, que no se quede todo en papeles, que se informen, que nos vengan a visitar", concluyó.