Su fuerza de voluntad le ha permitido poder escribir a mano, ir en silla de ruedas, usar ordenador y mover una de sus piernas
MUXÍA (A CORUÑA), 26 (EUROPA PRESS)
Un joven gallego, de 22 años, lleva cinco años tetrapléjico, después de una "mala zambullida" en la playa de Os Muíños. Jesús Vilela Silva puede escribir a mano, ir en silla de ruedas, usar ordenador y mover "ligeramente" una de sus piernas, pero no le conceden ningún tipo de rehabilitación.
Durante estos cinco años, este joven de Muxía (A Coruña) no ha dejado de luchar para mejorar su estado, con la única ayuda de su familia, ya que, como denuncian sus padres y él mismo, "la Administración y los médicos le están negando el servicio de rehabilitación al que tiene derecho".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Amelia Silva, madre del joven tetrapléjico, dijo "sentirse muy orgullosa" de su hijo por los avances que había conseguido a lo largo de este tiempo, pero "también muy triste" porque no podía seguir mejorando por culpa de su médico y de la Administración.
"El médico de mi hijo dice que estoy en una nube y no me hace caso", dijo Amelia al explicar la reacción del médico cuando le comunicó los avances logrados por Jesús. "Incluso te ponen como delincuentes y te dicen que estás arruinando al Sergas, y que compres tú los aparatos", dijo esta madre, que después de cinco años "aguantando" decidió, junto con su familia, hacer pública la situación de "injusticia" que dicen estar viviendo.
MEJORAS
Gracias a su fuerza de voluntad y al empeño de su familia, Jesús consiguió en estos cinco años ciertas mejorías que se pueden comprobar a simple vista. Ahora, este joven puede escribir a mano, manejar su ordenador, mover su silla de ruedas e, incluso, mover una de sus piernas gracias a la "rehabilitación casera" que lleva a cabo con un sistema de poleas ideado por su padre.
Por eso no pueden entender que una y otra vez se les niegue el tratamiento de rehabilitación "con el que seguramente podría mejorar su calidad de vida", ya que tanto Jesús como sus padres son conscientes de su situación y de que "nunca podrá ser el de antes".
"Es muy triste tener que pedir", dijo su madre, cansada de reclamar lo que considera un derecho "indiscutible" de su hijo. "Sólo quiero que me concedan la rehabilitación que me están negando", dijo Jesús Vilela Silva.
Tanto los padres como el propio joven responsabilizan directamente de su situación la médico que lo trató en el Hospital Juan Canalejo de A Coruña. Ahora, mientras continúan esperando una respuesta de la conselleira de Sanidade, María José Rubio, con la que se reunieron el pasado mes de diciembre, esta familia de Muxía no está dispuesta a rendirse. "No, mientras me queden fuerzas", dijo Amelia Silva.