SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de lo social número 2 de Santiago ha declarado "fija" a una trabajadora de una escuela infantil del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e do Benestar que había sido contratada en 2008 con un contrato de obra o servicio determinado para el curso 2008/2009, pero que lleva ocupando este puesto desde hace 13 años.
Así, los tribunales han vuelto a fallar a favor de una trabajadora, como recuerda CNT, el sindicato que ha llevado estos casos a la justicia y que promueve la huelga indefinida, cada martes alterno, entre las trabajadoras de este ente dependiente de Política Social. La Xunta viene de convocar un proceso selectivo para el consorcio, pero las trabajadoras advierten de la situación en la que quedan, que puede suponerles la pérdida de su puesto de trabajo después de varios años en la mencionada situación de temporalidad.
Por su parte, la Consellería de Política Social ha defendido, en varias ocasiones, que las oposiciones convocadas tienen en cuenta en su puntuación de forma muy relevante la experiencia profesional.
En la sentencia que ha trascendido este lunes, con fecha del 5 de mayo, el juzgado declara que aunque la trabajadora no superó el proceso selectivo inicial y quedó en lista de espera temporal de puestos de trabajo, debe de ser "declarada trabajadora fija", ya que su elección se ajustó a los principios de igualdad, mérito y capacidad y los incumplimientos de la legalidad "recaen en la administración al emplear una modalidad contractual que no resulta adecuada a la naturaleza del puesto".
"ENTRAMADO LEGAL CONTRATACIONES FRAUDULENTAS"
CNT remarca, a través de un comunicado, que "poco a poco se va asentando la evidencia de que las trabajadoras no pueden pagar las ilegalidades de la administración".
Para esta central sindical, la sentencia "deja ver" que el Consorcio diseñó, desde el inicio, "un entramado legal que pretendía llevar a cabo contrataciones fraudulentas a través de procesos selectivos completos que contaban con todas las garantías".
Además, señala a "Pilar Candocia, gerente adjunta de las Galescolas del Consorcio entre 2006 y 2009" --con el bipartito, en un área que llevaba el BNG--, como la persona que "asesoró y puso en marcha estos procesos que tuvieron como consecuencia establecer una forma permanente de precariedad laboral" y "crearon una temporalidad estructural que afecta mayoritariamente a mujeres", que suponen el 90 por ciento del personal del consorcio.
