Los lagos artificiales de As Pontes y Meirama serán de dominio público y tardarán 4 y 6 años en llenarse en cada caso

Actualizado: viernes, 19 mayo 2006 14:18

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Los lagos artificiales que se crearán en las minas de las centrales térmicas coruñesas de As Pontes y Meirama (Cerceda) pasarán a formar parte del dominio público hidráulico y tardarán en llenarse entre 3,5 y 4 años en el primer caso y entre 6 y 7 años en el segundo, según anunció hoy el director xeral de Industria, Enerxía e Minas de la Xunta, Anxo Calvo.

En su intervención ante la Comisión de Industria del Parlamento gallego, Calvo explicó que el tiempo de llenado de los huecos de las minas variará "en función de las disponibilidades hídricas". Así, dependiendo de las lluvias anuales registradas, el lago de Meirama tardará en llenarse entre 3,8 y 9,4 años, mientras que el de As Pontes variará entre 3,5 y 4 años, ya que recogerá agua del río Eume.

El director xeral de Industria, Enerxía e Minas subrayó que la creación de estos lagos artificiales "puede contribuir a la modernización y la revitalización económica" de estas dos comarcas, con usos alternativos a estas minas "cerradas por falta de recurso".

Anxo Calvo aseveró además que la calidad de las aguas "está garantizada", según ponen de manifiesto los primeros estudios realizados, y explicó que a lo largo de los años de llenado se producirá una "estratificación", de tal forma que "las aguas superiores tendrán mayor calidad".

Destacó además la "tremenda importancia" de que estos dos lagos artificiales de nueva creación pasen a formar parte del dominio público, aunque reconoció que la Consellería de Innovación "aún no está en disposición de proporcionar datos fidedignos" acerca de los usos futuros de estos lagos y de su entorno.

GRANDES DIMENSIONES

Precisamente acerca de esos proyectos futuros le había preguntado el diputado nacionalista Fernando Blanco Parga, quien destacó que la extensión del lago de As Pontes, con 811 hectáreas de lámina de agua, se podrá comparar con la de la ciudad de A Coruña, que abarca 780 hectáreas.

Blanco Parga mostró su satisfacción por el hecho de que "estas dos importantes reservas de agua serán de dominio público". Finalmente, advirtió de que "sería bueno" que prácticas regeneradoras de este tipo "fuesen habituales en todas las explotaciones mineras del país".