La ley que promueve la eliminación de barreras nace con consenso pero sin el apoyo total de la oposición

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2014 4:54

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ley de accesibilidad de Galicia nace con un alto grado de consenso tras incorporar más de un centenar de enmiendas de la oposición, pero los grupos de la oposición se quedan en la abstención, puesto que consideran que la normativa, que entre otras cuestiones promueve la eliminación de barreras arquitectónicas, tendría que tener un carácter más "universal".

En todo caso, el diálogo entre los grupos se ha mantenido hasta el último momento, de manera que la diputada del PPdeG Marta Rodríguez Arias ha hecho una propuesta de transacción de enmiendas en el debate de este martes, esto es, se han incorporado otros tres textos pactados por los grupos.

Concretamente, la propuesta incluye ampliar la clasificación de lo que se estima como instalaciones de uso público. "Se considerarán edificios, establecimientos o instalaciones de uso que implique concurrencia de público para la realización de actividades de interés social, recreativo, deportivo, cultural, educativo, comercial, administrativo, asistencial, residencial, religioso, sanitario o análogas", recoge la enmienda.

Asimismo, la propuesta es mejorar los itinerarios accesibles, tanto en lo que se refiere en su diseño como en las indicaciones para conectar los exteriores de las parcelas y las entradas a los edificios en residencias privadas, incluidos los garajes.

GARANTIZAR LA ACCESIBILIDAD

"Los accesos a todo edificio deberán garantizar la accesibilidad al interior de los mismos mediante itinerarios accesibles fácilmente localizables que lo comuniquen con la vía pública y con plazas accesibles de aparcamiento", incluirá ahora el texto.

Además, cuando existan varios edificios integrados en un mismo complejo, "estarán comunicados entre sí y con las zonas comunes mediante itinerarios accesibles".

Finalmente, en cuanto a la accesibilidad en el exterior del edificio, los grupos han pactado que "la parcela dispondrá, al menos, de un itinerario accesible que comunique la entrada principal al edifico y, en conjuntos de viviendas unifamiliares, una entrada a la zona privativa de cada vivienda con la vía pública y con las zonas comunes exteriores, tales como aparcamientos, jardines, piscinas o zonas deportivas".