La lluvia deja "en ruinas" dos viviendas de O Grove (Pontevedra) e inunda "hasta el techo" numerosos bajos

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 28 noviembre 2006 14:33

SANTIAGO DE COMPOSTELA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La lluvia caída durante la jornada de ayer ha dejado "en ruinas" dos viviendas unifamiliares situadas en el centro de O Grove (Pontevedra), donde numerosos bajos están inundados "hasta el techo" y en decenas de edificios "los enseres quedaron inservibles", según explicó hoy a Europa Press la concejala de Seguridade Cidadá de este municipio, Ana Isabel Domínguez.

Así, Domínguez explicó que la situación "es inaudita" y que se trata de la "primera vez en la historia que ocurre algo similar" en esta localidad, donde el agua llegó a sobrepasar el metro de altura. De hecho, la estación meteorológica de MeteoGalicia más cercana, la de Caldas de Reis, fue en la que más lluvia se recogió, con un total de 127 litros por metro cuadrado.

Además, la concejala indicó que durante la mañana realizó una visita junto al alcalde, Miguel Pérez, y al aparejador del ayuntamiento por la zona más afectada, para comprobar la situación. Así, tras observar las consecuencias de la tromba de agua confirmaron que los edificios que durante la noche parecían más dañados, al margen de las dos casas destrozadas, no corren peligro de derrumbe.

En Caldas la situación es también muy compleja y a esta hora el nivel de agua en las calles del centro todavía se encuentra cercano al metro de altura, aunque ya ha bajado con respecto al registrado durante la noche, que "incluso superó los dos metros". Así, la Policía local explicó a Europa Press que la circulación es "imposible" en cuatro de las vías principales del núcleo urbano.

Además, muchos locales comerciales y bajos de casas se encuentran anegados, por lo que las labores de limpieza todavía se prolongarán indefinidamente. La Policía Local indicó que los dos ríos que pasan por Caldas, el Umia y el Bermaña, se desbordaron, y el primero aún no ha vuelto totalmente a su cauce, ya que algunas fincas permanecen anegadas.

Así, estas fuentes señalaron que el alcantarillado "no dio abasto", por lo que numerosas calles, aún estando lejos del lecho de los ríos, "parecían caudales de torrentes" por la fuerza con la que bajaba el agua.

Contenido patrocinado