LUGO 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Lugo dispone de una nueva residencia para mayores, con capacidad para albergar hasta 250 personas, en cuya puesta en marcha han participado la Xunta, a través de la Vicepresidencia, y la empresa Sanyres.
Unas 56 habitaciones individuales, 54 dobles, un centro de día y 18 apartamentos con dormitorios dobles, son algunas de las prestaciones que ofrece la nueva residencia para mayores que acaba de abrir en la ciudad de Lugo. Este nuevo centro ha supuesto una inversión que supera los doce millones de euros.
Estas instalaciones, que aún no se han inaugurado oficialmente, se dieron a conocer hoy a los medios de comunicación con la presencia del subdirector de esta empresa, Antonio Prieto. Sanyres cuenta con 14 centros de estas características en el conjunto del Estado, y este de Lugo es el segundo que se abre en Galicia después del de A Coruña.
Prieto explicó que esta empresa es básicamente una "gestora de servicios asistenciales para mayores", con una filosofía clara que responde "al concepto de hogar, donde el sentimiento de proximidad, de vecindad y de cariño predominan sobre otros temas". En consecuencia lo que se persigue es que los mayores "se sientan como en su casa", aseveró.
El subdirector de Sanyres destacó además de la capacidad para 250 personas, la oferta que se hace de apartamentos con todas las comodidades. Dicho centro se proveerá de dos tipos de plazas, por un lado la privada y por otro las que provengan del acuerdo suscrito con la Xunta de Galicia, en concreto con la Vicepresidencia de Benestar.
En cuanto a las plazas privadas, Prieto concretó que se abona del orden de 1.100 euros y "a partir de ahí, de las necesidades asistenciales de los internos". A su juicio "no es un precio muy alto para la calidad asistencial que se ofrece y se presta".
En este momento permanecen ingresadas ocho personas mayores, con 22 trabajadores, entre los que se incluye un médico, un fisioterapeuta, una sicóloga y cinco enfermeras. En cualquier caso se aspira a un ratio de 0,5 personal por cada enfermo, con lo que si finalmente se llegan a completar estas 250 plazas el número de trabajadores superaría el centenar.