La madre y el padrastro de Erika se acusan mutuamente de la muerte de la niña, que apareció en un camión de la basura

Actualizado: martes, 17 enero 2006 16:27

El acusado reconoce haber arrojado "el cuerpo de la niña a la basura", pero dice que lo hizo porque se puso "nervioso"

OURENSE, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

La madre y el padrastro de Erika, la niña de 4 años que apareció muerta en mayo del 2003 en un camión de la basura, se acusaron hoy mutuamente de la muerte de la pequeña. La Audiencia Provincial de Ourense acogió hoy la primera jornada de la vista oral por este caso.

Así, a lo largo de la mañana prestaron declaración en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense los acusados, Luis Piñón y Ana María García, a quienes se les imputan los delitos de malos tratos, lesiones, dos agresiones sexuales y asesinato.

La fiscal solicitó un total de 52 años y medio para el acusado y 56 años para la madre de la pequeña Erika, con el agravante de parentesco, así como la inhabilitación durante seis años para ejercer la patria potestad sobre sus otros hijos.

MALTRATO

En primer lugar, fue interrogado Luis Piñón, compañero sentimental en el momento de los hechos de la madre de la pequeña, quien declaró que Ana María García "maltrataba" a la niña y ese día le había dado una paliza que le causó la muerte, sin que él interviniese.

Según aseguró, estaba "harto" de esta situación y pensaba abandonar a Ana María, que el día de los hechos salió de casa dejando a Erika muerta. El acusado reconoció haber arrojado "el cuerpo de la niña a la basura" pero manifestó que lo hizo porque se puso "nervioso" y "no sabía qué hacer".

Posteriormente, la madre de la niña, que no accedió a ser interrogada nada más que por su abogado, aseguró que Luis Piñón "castigaba" habitualmente a Erika, algo que ella no denunció por estar "amenazada" por el acusado.

Ana María García declaró que ese día abandonó la casa donde residía con el acusado y sus tres hijos para ir al médico, "dejando a la niña todavía con vida", y que cuando regresó Luis Piñón le comunicó que Erika, que padecía una minusvalía psicomotriz, había desaparecido por lo que iniciaron su búsqueda. La mujer señaló que el acusado la buscó sin comunicarle en ningún momento que la había arrojado al contenedor de la basura.

TESTIGOS

A lo largo de la jornada declararon varios testigos, conocidos y familiares de los acusados, corroborando en algunos casos datos como que la pequeña era castigada físicamente por Luis Piñón, o que efectivamente Ana María García acudió al médico la tarde de los hechos.

Uno de los testigos, Nuria Ramírez --amiga de la familia que visitaba la vivienda-- declaró que "Erika tenía moratones por todos lados" y que el padrastro "castigaba a los niños". Incluso, manifestó que en una ocasión había castigado a la propia hija de la testigo.

También manifestó el padre biológico de Erika, quien dijo que mientras vivía con Ana María García "no había ningún problema de malos tratos" y que la madre "se ocupaba de los niños".

Otra amiga de la madre, María Azucena Costa, indicó que el día de los hechos fue con Ana María García al médico y, al volver, fue cuando la hermana mayor de Erika les comunicó que la pequeña "había desaparecido". En ese momento, empezaron a "buscar a la niña en casa" y el padrastro y su marido buscaron a la pequeña fuera de la vivienda.

MÁS DECLARACIONES

El juicio continuará mañana con la intervención de los peritos, aportando datos sobre este caso, y más testigos. Entre ellos, testificará la hermana de Ana María García, Isabel García quien esta mañana, a las puertas de la Audiencia Provincial, defendió la "inocencia" de su hermana.

"Todos la apoyamos, estamos con ella y sabemos que es inocente y no hizo nada malo", señaló. Además, añadió que "fue víctima de malos tratos, insultos y amenazas" y "tenía miedo, pánico". Isabel García reconoció que su hermana "lo ha pasado muy mal en la cárcel" porque "sé que no tiene culpa de nada" sino que "es una inocente más como hay mucha gente que está en prisión sin cometer ningún delito".