Marcos Giralt Torrente dice que Pontevedra está en su memoria sentimental y destaca la influencia literaria de su abuelo

Europa Press Galicia
Actualizado: miércoles, 22 febrero 2006 19:36

Lisboa 22 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El escritor madrileño Marcos Giralt Torrente, que está escribiendo una nueva novela sobre la crisis vital de la madurez, confesó en entrevista a Europa Press su amor por Galicia, y en especial por Santiago de Compostela y Pontevedra, y su admiración por escritores gallegos como Méndez Ferrín y Luisa Castro.

El nieto de Gonzalo Torrente Ballester reconoció, durante su participación en el encuentro literario de expresión ibérica Correntes d' Escritas, celebrado en la localidad lusa de Póvoa do Varzim, que su abuelo influyó mucho en su visión de la literatura y también en su amor por Galicia.

"Si de algún sitio soy, además de Madrid, es de Galicia" , afirma con una sonrisa al tiempo que aclara, "pero en especial de Pontevedra, que siempre está en mi memoria sentimental, y de Santiago de Compostela", y eso, dice, que "mi familia es de Ferrol y Bueu".

Aunque reconoce que "no soy un experto en literatura gallega" la conoce bastante y entre sus autores favoritos de la actualidad esta Méndez Ferrín, de que dice "me parece un escritor magnifico, pero no sólo a nivel Galicia o España, es uno de los mejores cuentistas a nivel internacional". Entre sus preferencias también está Luisa Castro "una nueva voz con personalidad propia".

Giralt Torrente ya está trabajando en su próxima obra que cierra una trilogía que definió como "fantasmagórica y nada convencional", porque no tiene continuidad argumental ni de personajes, y de la que forman parte "Los seres felices" y París", con esta última ganó el Premio Herralde de Novela en 2000.

El nexo en común de la trilogía son las diferentes crisis vitales por las que pasa un ser humano a lo largo de su vida. En "París", explica, hablaba sobre la primera crisis vital, el final de la infancia, "cuando las verdades de los padres no nos bastan y empezamos a intuir que hay un mundo diferente y por lo tanto se resquebraja un poco el mundo en el que vivimos".

En "Los seres felices", aborda la segunda, la de la juventud, "cuando tienes que decidir que va a ser tu vida en el futuro, cuando tienes que cerrar todas las puertas que tienes abiertas y concentrarte solo en una", explica.

CRISIS DE LA MADUREZ

En esta nueva novela trata sobre la tercera crisis, la de la madurez, "el encarar la vejez, el deterioro y la muerte", asegura Giralt Torrente que aunque no tiene fecha de publicación, porque dice que es un escritor lento, ni tampoco título, en este libro la ciudad de Roma será el símbolo, tal como París y Berlín lo fueron de las anteriores.

El nieto de Torrente Ballester considera que "toda la literatura es autobiográfica en un sentido amplio, pero en un sentido estricto ninguna de mis novelas lo es". "Son sentimentalmente autobiográficas" porque tratan sobre asuntos y problemas que le interesan como individuo y que personalmente no tiene resueltos, aunque matiza, "mi vida no está en ninguna de ellas y en esta tercera tampoco estará mi vida, pero también habrá problemas que me preocupan personalmente".

Prueba de esa relación sentimental pero al mismo tiempo independiente es que las tres ciudades elegidas para sus novelas "son una asociación un poco casual". Paris la conoce como turista y en Berlín y Roma "viví y fui muy feliz", asegura.

AMOR POR EL CUENTO

Giralt Torrente siempre ha sido una amante de los cuentos, de hecho su primer libro fue de cuentos y no por casualidad "fue algo deliberado porque era más lector de cuentos que de novela", asegura el autor de "Entiéndame" , que haciendo honor a esa condición de cuentista, publicará antes de que salga su tercera novela un libro de cuentos en el que "hay tres o cuatro inéditos" y además recoge algunos de los que ha ido publicando desde hace 10 años en antologías y revistas.

El escritor reconoce que su abuelo influyó mucho en su visión de la literatura y aunque reconoce que España y Portugal han vivido de espaldas, Torrente Ballester le contagió su pasión por la literatura portuguesa, "él estaba fascinado con Fernando Pessoa, y a mi me gusta Lobo Antunes", explicó el autor madrileño que también se siente gallego.

Contenido patrocinado