La Xunta dice que en un mes entrarán en sus casas y el alcalde acusa al anterior delegado de Obras Públicas de "vender" a los vecinos
PEREIRO DE AGUIAR (OURENSE), 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 121 familias de Pereiro de Aguiar denunciaron que se les impide entrar a las viviendas de protección autonómica que la Xunta les adjudicó en diciembre de 2001 en este municipio ourensano, cuya construcción finalizó en el verano de 2004 pero que aún carecen de urbanización en su entorno.
La portavoz de la asociación de afectados, Begoña Lorenzo, explicó en declaraciones a Europa Press Televisión que los beneficiarios de las 121 viviendas pagaron 3.000 euros de reserva en el año 2002 y, tras descubrir que "las casas eran de una forma y luego de otra", las viviendas se empezaron a construir en 2003 y en el verano de 2004 "estaban construidas pero sin urbanizar".
Begoña Lorenzo indicó que, ante esta situación, los propietarios formaron una asociación y se reunieron con el gerente de Xestur en Ourense, Juan Carlos Cabanelas, de quien lograron una "promesa por escrito" de que las casas se entregarían en septiembre. Tras los nuevos retrasos, el nuevo delegado de la Consellería de Vivenda en Ourense, Antucho Espinosa, les informó de que "a fecha de 2005 no se sabía cómo iba a venir la instalación eléctrica".
La portavoz de los afectados señaló que posteriormente se reunieron con responsables de la Diputación de Ourense, quienes "se comprometieron a que las viviendas se entregarían a finales de año". Sin embargo, a mediados de marzo ninguno de los propietarios ha podido entrar en sus casas porque las aceras, farolas y zonas ajardinadas no están acabadas y un agente de seguridad les impide el acceso.
NUEVO PLAZO DE UN MES
El delegado de la Consellería de Vivenda reconoció en declaraciones a Europa Press Televisión que las obras de las viviendas, "que era la parte que le correspondía a Xestur", llevan acabadas dos años. El vial interior, "que le correspondía a la diputación", está en la última fase y "sólo resta el ajardinamiento y colocar las farolas".
Por ello, Antucho Espinosa consideró que en el plazo de siete días las obras estarán acabadas y anunció que "en torno a dentro de un mes podrán entrar en sus viviendas". Además, calificó la actuación como "una serie de despropósitos continuados" y pidió "disculpas" a los afectados por esta situación.
El responsable de Vivenda en Ourense insistió en que Xestur cumplió su compromiso y finalizó las casas, mientras que el Ayuntamiento de Pereiro de Aguiar, al que le tocaba la urbanización del entorno, "no disponía de dinero para acometer la obra".
Respecto a la decisión de prohibir el acceso de los propietarios a sus casas, explicó que se debe a que la consellería "está evaluando las deficiencias" en los interiores de las viviendas. "No queremos que entren para que no se produzcan más deficiencias", sentenció.
En ese sentido, la portavoz de la asociación de afectados explicó que se están realizando una serie de pruebas en las casas --de luz, electricidad o impermeabilidad-- con un resultado poco alentador. "Se empezaron las pruebas de impermeabilidad en las casas azules, que son las de la conselleira Teresa Táboas, y les entra agua por las galerías", denunció Begoña Lorenzo. Se da la casualidad de que la actual conselleira de Vivenda fue una de las arquitectas del proyecto.
POSTURA DEL ALCALDE
Por su parte, el alcalde de Pereiro de Aguiar, Eliseo Fernández, asumió en declaraciones a Europa Press Televisión "la parte de culpabilidad" que le corresponde en los retrasos en la entrega de las viviendas, aunque acusó al entonces delegado de la Consellería de Política Territorial en Ourense, Elier Ojea, de haberle "engañado".
"A mí me engañó y vendió a mis vecinos", enfatizó el regidor popular, que criticó duramente al que entonces era, además de delegado de la consellería, tesorero del PP gallego. Así, no dudó en llamarle "el estampitas" y sentenció que "cualquier persona, sea del partido que sea, no puede ser mentiroso".
Eliseo Fernández aseguró que desde Xestur le animaron a firmar el acuerdo para la construcción de las viviendas, a pesar de que el Ayuntamiento de Pereiro no tenía capacidad para asumir las obras de urbanización de la zona. "Si me dicen la verdad desde el primer momento, yo no hubiera firmado el convenio, porque no teníamos medios económicos para ejecutar la obra", reconoció, antes de pedir disculpas a los vecinos.
INDIGNACIÓN VECINAL
Unos vecinos que no dudaron en manifestar su indignación a Europa Press Televisión. Así, Javier Rodríguez, uno de los afectados, indicó que no entienden "este cúmulo de despropósitos", y explicó que lleva "pagando alquileres desde hace dos años" cuando su casa está ya finalizada.
Este problema es común a la mayoría de los adjudicatarios de las viviendas, como Santiago Saco. "Me fui a casa de una amiga que me la alquiló a bajo precio con la idea de estar un mes y llevo dos años", explicó. Entre los compradores, había matrimonios que ya se han separado y mujeres solteras que en la actualidad cuentan con marido y dos hijos.
"Es inaudito, yo he adquirido una casa de desprotección autonómica", denunció Jesús Carballo, otro de los propietarios, que también destacó el perjuicio económico que sufren. Del mismo modo se expresó Patricia Gómez, que solicitó su vivienda en el año 2000, cuando era menor de 35 años, y ahora ya no puede acceder a las subvenciones que la Xunta destina a los jóvenes.
