Más del 50% de los 80 millones del Plan de Infraestructuras de Medio Rural irán a obras en municipios de Ourense y Lugo

Suárez Canal da por "cerrada" la polémica y asegura que más del 90% de los alcaldes del PP "entienden plenamente" los nuevos criterios

Europa Press Galicia
Actualizado: martes, 7 febrero 2006 16:47

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Consellería de Medio Rural destinará el 51,2% del presupuesto de 80 millones con el que cuenta su Plan de Infraestructuras para los próximos cuatro años para obras en municipios en las provincias de Ourense y Lugo, la mayoría gobernados por el PP. De este modo, demuestra que rompe con el "reparto discrecional en función del color político" llevado a cabo en esta materia por el anterior Gobierno.

Así lo anunció el titular de este departamento, Alfredo Suárez Canal, en su comparecencia a petición propia en el pleno del Parlamento de Galicia para dar a conocer los criterios del nuevo Plan de Infraestructuras en Medio Rural 2006-2009, que ya ha dado a conocer a todos los municipios a través de la Fegamp.

Suárez Canal precisó que este nuevo plan "acaba" con la tendencia del anterior Gobierno de establecer "dependencias" e intentar "comprar voluntades" de cara a las elecciones --fue elaborado un mes antes de que se convocaran las autonómicas-- y, por contra, instaura un reparto "justo y equitativo" de los fondos para obras en el medio rural, en el que se primarán los municipios con fuerte carácter agrario y ganadero.

Por estos motivos, 41 millones de los 80 con los que cuenta el plan para infraestructuras en medio rural en los próximos cuatro años irán destinados a los municipios situados en las provincias de Lugo y Ourense, gobernados mayormente por el PP. Al tiempo que anunció que los de A Coruña y Pontevedra también tendrán un "trato satisfactorio".

"De este modo se rompe la tendencia histórica en el sentido contrario", aseveró Suárez Canal, quien recordó que los 67 municipios que se quedaron sin ningún tipo de inversión para estas obras en el rural por parte del anterior Gobierno eran del PSdeG y BNG y ninguno de ellos del PP.

No obstante, insistió en que habrá obras en todos los municipios gallegos, con un mínimo de inversión de 150.000 euros, y aclaró que en el caso de aquellos con 247 paralizadas, se llevarán a cabo todos aquellos proyectos que tengan que ver con potenciar su base productiva agraria.

Por lo tanto, reiteró que los ayuntamientos con actuaciones suspendidas y que "no se ajusten" a los criterios del nuevo plan y no tengan nada que ver con esta consellería deberán presentar otros proyectos.

"CERRADA" LA POLEMICA CON LOS ALCALDES DEL PP

Tras la polémica que estas paralizaciones provocaron en los alcaldes del PP afectados, Suárez Canal destacó que más del 90% de los regidores populares le transmitieron que "entienden perfectamente" los criterio del nuevo plan --fue presentado ya a la Fegamp-- y por tanto dio por "cerrada" la controversia y anunció el inicio de una "nueva etapa" en la que prevé una relación "fructífera" con todos los municipios gallegos.

"Se acabó definitivamente la política de infraestructuras en el medio rural arbitraria y la persecución a los ciudadanos porque sus alcaldes no coinciden con el color político del grupo en el poder", anunció Suárez Canal, quien insistió en que con estos criterios de reparto pretende "corregir las desigualdades y desequilibrios del pasado".

En concreto, se refirió al hecho de que el reparto favoritista de la anterior Xunta provoca que diez municipios, todos ellos del PP, contarán ahora --con la aportación del nuevo plan para los próximos cuatro años-- con una inversión acumulada de un millón de euros, cuando el criterio de la consellería es que la media sea de 600.000 euros en ocho años.

"MATEMATICO PURO, BURRO SEGURO"

No obstante, el diputado del PPdeG Roberto Castro consideró que este plan no aporta "ni tranquilidad, ni confianza ni justicia distributiva" y advirtió a Suárez Canal de que "la justicia no es dar a todos igual, sino a cada uno lo que necesita". Un criterio de Medio Rural que Roberto Castro atribuyó a la profesión del conselleiro a lo que sentenció: "matemático puro, burro seguro".

Además, consideró que este plan es fruto de la "presión" ejercida por los alcaldes del PP afectados por la paralización de las obras y que llegaron a protagonizar una manifestación en el Parlamento de Galicia. Por ello, le advirtió de que el PPdeG no se conformará con la "pedrea" que supone un plan de infraestructuras que calificó de "amaño partidista camuflado" de cara a las elecciones municipales de 2007.

Roberto Castro aprovechó para recriminar a Suárez Canal las "contradicciones" sobre este plan con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de quien aseguró que "se enteró por la prensa" de las paralizaciones.

Un hecho que, a su juicio, en otro tipo de gobierno supondría el "cese fulminante" del conselleiro. No obstante, atribuyó que esta medida no se llevase a cabo a que Touriño está "prisionero" de sus socios de Gobierno y "con Síndrome de Estocolmo en Monte Pío".

Para Suárez Canal, el hecho de que el diputado popular centrase sus críticas en el bipartito supone que "debe ser muy buen plan". "Percibo en el fondo que ustedes están satisfechos", aseveró.

PADRINOS

Por contra, los grupos parlamentarios del BNG y PSdeG compartieron los criterios ofrecidos por el conselleiro y con los que, tal y como apuntó la diputada nacionalista Tereixa Paz, "se acaba con la discriminación en función del color político del municipio" y con la existencia de ayuntamientos "apadrinados" por el partido que estaba en el gobierno.

"Hay alcaldes que se han comportado como los niños que son muy valientes cuando tienen el matón a su lado, pero ahora deberán planificar estas inversiones porque ya no cuentan con el padrino detrás y los ciudadanos juzgarán estas actuaciones en las urnas", advirtió la diputada socialista María Soledad Soneira, quien destacó también que se acaba con la política del "cheque" llevada a cabo por la anterior Xunta con los ayuntamientos.

"MAL GUSTO" DE LOS DIEZ EUROS

La comparecencia de Suárez Canal tuvo un billete de diez euros como protagonista inesperado en en la tarima de oradores. El diputado del PPdeG Roberto Castro depositó esta cantidad en el atril del hemiciclo para que el conselleiro los recogiese e hiciese con ellos fotocopias del plan, del que recriminó que no fue trasladado con anterioridad a su grupo parlamentario.

"Observo en ustedes actuaciones propias de la auténtica fe del converso", indicó Suárez Canal al PPdeG, a quien recriminó que ahora "defiendan sin pudor" acciones que "han impedido a lo largo de estos 16 años en la cámara".

Así, le recordó que la comparecencia de un conselleiro de Medio Rural para explicar actuaciones en infraestructuras para este año y los próximos cuatro "no tiene precedente en la historia de la Cámara gallega".

En cuanto a los diez euros, Suárez Canal no hizo comentario alguno. No así, la diputada del BNG que lo consideró un gesto de "total vulgaridad" por parte de Roberto Castro y que la socialista Soledad Soneira calificó de "mal gusto". Finalmente, el diputado popular optó por retirarlos inmediatamente y sin ningún tipo de referencia en su segunda intervención en el estrado de oradores.

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