El responsable del proyecto destaca que una persona que colabora en este programa "nunca tirará una colilla al suelo, ni apagada"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Voluntariado en Defensa do Monte Galego nació en 2006, de "forma accidental" para hacer frente a "la oleada de incendios" que afectaba a Galicia. Desde entonces, un total de 7.109 personas pasaron a formar parte de la base de voluntarios de la entidad, de los que más de 1.000 participaron activamente hasta el pasado mes de julio.
Según explicó a Europa Press el responsable del proyecto, Xosé Ares, después de los resultados "muy positivos" que se registraron durante el primer verano de funcionamiento de este grupo de voluntarios, la Dirección Xeral de Xuventude decidió "darle continuidad".
Así, en 2007 la agrupación se organizó de forma "muy profesional" con la creación de la figura de los coordinadores, miembros de asociaciones ecologistas, ingenieros forestales y biólogos, entre otros, que se encargan de gestionar las actuaciones en una zona determinada y que reciben el apoyo de los voluntarios durante los fines de semana desde abril hasta octubre.
TAREAS "COMPLEMENTARIAS"
Desde el primer momento se vio que era una vía de trabajo "muy buena", aseguró Ares, pero siempre tuvieron "muy claro" que la función de los voluntarios era de ayuda a las brigadas profesionales, "no pintaban nada en el tema de la extinción", añadió.
Entre las tareas que realizan este grupo de personas se encuentran las de limpieza, reforestación, recogida de datos sobre vertederos incontrolados, vigilancia preventiva --complementaria a la que organiza la Consellería de Medio Rural--, y actividades de sensibilización, como es el caso del programa VIVE, orientado a los escolares de 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachiller.
Este proyecto se desarrolló durante los meses de enero, febrero y marzo en Vilanova de Arousa (Pontevedra) e incluyó actividades como siembra de herbáceas, la realización de un vivero, trabajos de restauración y talleres de elaboración de papel reciclado y de compostaje de residuos.
VOLUNTARIOS "EN MASA"
En los primeros meses de funcionamiento los voluntarios "acudieron en masa" a Galicia y más de 4.600 personas colaboraron en la extinción del fuego en los montes gallegos, cifra que disminuyó "considerablemente" en 2007, cuando 3.970 voluntarios participaron en el programa.
Esto se debe, a juicio de Ares, a que durante el verano pasado "no hubo ningún incendio excesivamente importante", y la gente "despierta el sentido solidario especialmente cuando los medios de comunicación bombardean continuamente con un tema". En los períodos de tránsito la organización es la que crea "artificialmente" la demanda para "mantener niveles de participación más o menos altos".
Asimismo, Ares explicó que la entidad establece un número máximo de 25 personas trabajando en cada zona, ya que si el grupo fuera superior sería "muy dificultoso gestionarlo" y podría llegar a "molestar".
FORMACIÓN
En este sentido apuntó que los voluntarios reciben una formación, en primer lugar con una charla introductoria de 30 minutos antes de comenzar sus tareas y otra después de acabar la temporada de incendios, cuando se desarrolla un programa de formación en todos los municipios de Galicia que lo demanden.
El índice de repetición es "altísimo", según explicó Ares, de hecho, durante el verano de 2007 el 50,2 por ciento de los voluntarios repitieron la experiencia. "Todos los que participan un fin de semana sacan algo en limpio", una persona que colabora en esto "nunca tirará una colilla al suelo, ni apagada", añadió. En este sentido explicó que "todo lo que se invierta en prevención es invertir en educación".
