PONTEVEDRA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Unos 150 vecinos de Sonia Iglesias, la mujer desaparecida en Pontevedra el pasado 18 de agosto, se han concentrado de forma silenciosa en el barrio pontevedrés de Campo da Torre, como venían haciendo diariamente desde poco después de constatarse su ausencia. Esta fue la última concentración diaria, previa a la manifestación solidaria convocada para este miércoles.
La movilización ha durado diez minutos y, como hasta ahora, ha terminado con aplausos de los asistentes, entre ellos los padres de Sonia Iglesias, su hermana y su cuñado y compañeros de la tienda en la que estaba trabajando. Visiblemente emocionada, la madre daba muestras del agotamiento que arrastra producto de más de una veintena de días de incertidumbre sobre el paradero de su hija.
La mayoría de los presentes portaban fotografías con su rostro, carteles con el lema 'Todos somos Sonia' y camisetas blancas con la imagen y el mensaje que este miércoles lucirán también en la manifestación convocada a partir de las 21.00 horas en la Plaza de la Herrería al cumplirse trece días de su desaparición.
A partir de entonces se celebrarán concentraciones semanales todos los miércoles, día en el que desapareció Sonia Iglesias, a partir de las 21.00 horas, en sustitución de los actos de solidaridad que se venían protagonizando a diario.
Los organizadores de estas muestras de solidaridad han valorado para su decisión la necesidad de evitar el sufrimiento y la presión a la que se ve sometida la familia con la reiteración a diario de las concentraciones.
Minutos previos a la concentración, la hermana de la desaparecida, María Carmen Iglesias, ha ratificado a Europa Press que prosiguen sin tener novedad alguna acerca del paradero de Sonia y ha agregado, con resignación, que esperan que la falta de novedades en la investigación policial sea precisamente una buena señal sobre las pesquisas. "Paciencia", ha comentado amargamente.