SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los médicos en huelga del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago (CHUS) manifestaron hoy que esperan que la entrada del nuevo gerente del centro, Jesús Caramés, solucione el conflicto de estos profesionales que realizaron hoy la segunda concentración para demandar empleo estable, desde que adoptaron esta medida el pasado 6 de diciembre.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de los médicos en huelga, Fátima Nercelle, señaló que con el cambio de gerente están "esperanzados" y confían en que el nuevo gestor reciba al Comité de Huelga, al contrario que el anterior, según recordó, y que, con su entrada, se solucionen los problemas en el servicio.
Nercelle comentó que ésta es "una movilización" más de las previstas en el marco de esta "huelga mediática" que, insistió, "no va con los pacientes, sino que es por y para ellos y también por nosotros" con el fin de que, agregó, "la salud de todos esté protegida".
Así, una decena de profesionales de Urgencias del Clínico se concentraron hoy, por segunda vez desde que iniciaron la huelga, durante unos diez minutos en la entrada del servicio con pancartas con los lemas 'Trabajo digno' y 'Médicos en huelga'.
Los médicos en huelga, convocados por el sindicato Médicos Independientes de Galicia, O'Mega, elaboraron una carta para entregar al nuevo gerente en nombre del sindicato y del Comité de huelga con el fin de darle la enhorabuena y bienvenida y poniéndose a su disposición para hablar y solucionar los problemas que tienen. "Hay que solucionarlos, no sólo hablarlos", resaltó Nercelle.
Asimismo, el sindicato estudia presentar una demanda contra la dirección del Hospital Clínico o contra el Servizo Galego de Saúde (Sergas), del que depende el centro, por incumplir el Artículo 8 del Derecho de Huelga de la ley sindical por no negociar con el Comité de Huelga las demandas planteadas.
RETRASOS
Con respeto a la atención en el servicio de Urgencias desde que comenzó la huelga el pasado 6 de diciembre, Nercelle explicó que se mantiene el retraso "habitual" que oscila entre unas seis y ocho horas. "La gente lo entiende", aseguró.
No obstante, puntualizó que esas demoras "no son por la huelga" y recordó que esta medida es "para evitar esos retrasos y hacer que se note el servicio de personas suficientes para que no tener estos retrasos".
Además, recordó que en los meses de enero y febrero "hay retrasos importantes en la asistencia" y que puede haber "momentos puntuales" con más demoras. También indicó que estos días empieza a incrementarse el número de enfermos respiratorios, lo que, aseguró, "se nota en los retrasos".