SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 50 agentes de la Guardia Civil llegarán a Galicia en octubre para reforzar el control en su red viaria y tratar de reducir los índices de siniestralidad registrados en la comunidad, aunque la Xunta exige al Gobierno central que destine 175 efectivos más para 2008, de modo que se alcancen los 1.050, frente a los 822 que trabajan actualmente en las carreteras gallegas.
Así lo explicó hoy la conselleira de Política Territorial, María José Caride, tras reunirse para analizar el repunte de los accidentes de tráfico con el presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, el teniente coronel de la Benemérita José Luis Ulla Rega y el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, quien también compareció ante los medios y no garantizó el envió de esos 175 agentes más para el año que viene, aunque lo calificó de objetivo "alcanzable".
Caride, que reconoció la preocupación de todo el Ejecutivo ante el aumento de las víctimas mortales en siniestro de circulación, aseguró que el incremento de la presencia policial tendrá un "efecto disuasorio" sobre los conductores. En este sentido, avanzó que no se reforzarán sólo los controles de alcoholemia y de velocidad, sino que se instalarán más coches camuflados para detectar maniobras incorrectas e imprudentes.
Justificó esta decisión por el número de accidentes que ocurren "por despistes o comportamientos indebidos", aunque admitió que "no se pueden achacar a una sola causa". En esta línea, puso como ejemplo los 16 siniestros mortales de las últimas fechas: "cuatro fueron atropellos, cinco salidas de vía y siete colisiones; y como mínimo en tres se ha confirmado que los conductores dieron positivo".
CONCIENCIA SOCIAL
Además, la conselleira, que transmitió su solidariedad a las familias afectadas, apeló en varias ocasiones durante su comparecencia a que la sociedad "se conciencie de que necesitamos su complicidad para acabar con esta lacra". De todos modos, se mostró convencida de que a final de año los datos serán mejores que los de 2006.
No obstante, informó de que el Ejecutivo reforzará algunas de las medidas puestas en marcha, sobre todo para actuar sobre los colectivos en los que se ha incrementado el número de víctimas, los peatones y los motoristas. Así, argumentó esta apuesta comparando las cifras a 16 de agosto de 2006 con las de esa misma fecha de 2007, que señalan que el presente año fallecieron 36 peatones, 20 más que el pasado, y 27 motoristas, 6 más.
De este modo, antes de que acabe el año se repartirán hasta 80.000 chalecos y brazaletes luminosos con el objetivo de que los viandantes se hagan ver, sobre todo las personas mayores que transitan por las zonas rurales. En cuanto a la protección de los pilotos de motocicletas, explicó que las medidas contenidas en el Plan de seguridad vial de la Xunta son a medio y largo plazo, con la sustitución de los guardabarreras por otros que sean menos peligrosos en caso de impacto.
LABORATORIO METROLÓXICO
En un ámbito más genérico, la conselleira anunció que antes de final de este año estará en funcionamiento el Laboratorio de Metroloxía de Galicia, que permitirá homologar y verificar los aparatos utilizados para el control del tráfico, como rádares y etilómetros. Este laboratorio, que cuenta con una inversión de 600.000 euros, dará servicio a otras comunidades --actualmente sólo existe en Madrid-- y servirá para que los citados aparatos funcionen durante más tiempo.
También citó otras medidas, como el 'Noitebús', y en este aspecto volvió a hacer un llamamiento a la población para que tome "conciencia colectiva" del peligro de circular tras haber bebido y para que repruebe socialmente a la gente que lo haga.
Así, aportó datos de las alcoholemias de los últimos meses en Galicia, que revelan que cada día unos 35 conductores superan las tasas establecidas. Detalló que en el pasado fin de semana se produjeron 197 positivos y en los festivos de ayer y anteayer 93, de los que "entre el 15 y el 20% se han puesto a disposición judicial porque son tasas muy elevadas".
TRASPASO COMPETENCIAS
Preguntada sobre las exigencias de su socio de gobierno, el BNG, de que las responsabilidades de tráfico sean traspasadas a la Xunta, Caride aseveró que el Ejecutivo "aspira a tener competencias en todo lo que incida en el bienestar de los gallegos", aunque encuadró este "debate político" en al comisión establecida al respecto entre Administración central y autonómica. "A día de hoy nos tenemos que centrar en analizar con rigor el repunte de víctimas mortales", aseguró.
Por su parte, Ameijeiras reconoció que es "necesario" un aumento del control del tráfico, lo que que justificó por el incremento de la red viaria gallega en los últimos años. No obstante, no garantizó que el Ministerio del Interior efectúe finalmente el envío de los 175 agentes más que reclama la Xunta, aunque aseguró que "hará lo posible" por obtener lo que calificó de "objetivo alcanzable".
Además, admitió que no se pondrán en marcha medidas de urgencia de cara a los próximos días, al margen de las ya previstas dentro de la operación retorno, y del refuerzo en el número de controles de velocidad y alcoholemias diseñado por la Guardia Civil.