El movimiento vecinal de Vigo rechaza el Plan de Parroquias de Porro porque no concreta inversiones en los barrios

Actualizado: jueves, 26 enero 2006 14:43

VIGO, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Federación Eduardo Chao, Elena González, informó hoy de que el movimiento vecinal de la ciudad rechaza el proyecto de presupuestos realizado por el Gobierno local y, en concreto, el Plan de Parroquias "porque son muy globales, sin partidas destinadas a temas concretos" .

Elena González explicó hoy en rueda de prensa que, desde hace tiempo en esta ciudad, "cuando se hacen los presupuestos, no se piensa en los barrios" ni en sus necesidades, a la hora de programar el capítulo de inversiones.

La presidenta de Eduardo Chao anunció un Plan de Acción en todos los barrios y parroquias de la ciudad, que iniciarán el 2 de febrero para recoger información documentada con fotografías, para dar a conocer al Ayuntamiento de Vigo "las necesidades urgentes de cada barrio".

Al término de las visitas, que irán a un ritmo de tres por día, Eduardo Chao elaborará un escrito que hará llegar, vía registro municipal, a todos los grupos políticos que integran la corporación municipal "para que se aprueben con cantidades específicas y se lleven a cabo este año".

Entre las prioridades, Elena González citó la construcción de una nueva depuradora, la limpieza y control de vertidos al río Lagares, la rehabilitación del Camiño do Gandarón, la dotación y reparación de aceras, asfaltado de caminos y deficiencias en la red de saneamiento.

VERTIDOS AL LAGARES

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Vecinos O Carballo de Sárdoma, Sita Puime, informó de que esta entidad ha presentado hoy sendas denuncias ante la Xunta y el SEPRONA contra una chatarrería ubicada frente al centro de salud por el vertido de tierras a la orilla del río lagares.

Sita Puime señaló que esta empresa está situada en una zona que carece de calificación industrial y supone un peligro para la salud pública, además de ocasionar impacto ambiental para el río.

Los vecinos, que soportan desde hace años fuertes ruidos incontrolados y tráfico de camiones por los caminos de la zona, denunciaron varias veces esta situación ante el ayuntamiento, donde les explicaron hace tres años que el problema estaría solucionado en dos años años, con el traslado de esta chatarrería a la zona de Bembrive.