El Eje Atlántico recuerda que anular obras "frenará el crecimiento" y pide la "solidaridad" de la UE y "comprensión" a España y Portugal
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reivindicó hoy la diligencia de su departamento a la hora de tramitar los expedientes y declaraciones de impacto ambiental necesarios para autorizar la ejecución de las grandes infraestructuras en Galicia.
En su intervención en la asamblea general del Eixo Atlántico, a la que asistió para apoyar la firma de la Carta de Aalborg por parte de los 18 alcaldes gallegos y del norte de Portugal que integran esta alianza, Narbona aseguró que, "hasta ahora", la gestión de los procedimientos administrativos para acreditar el permiso de Medio Ambiente a la construcción de las autovías y del AVE se había visto ralentizada por la Administración anterior.
Por ello, se comprometió a que los procesos cobren "inmediatez" en la comunidad y que en cuestiones concretas como la alta velocidad, los expedientes serán pormenorizados para "evitar los errores" que se produjeron en conexiones ferroviarias como las de Madrid-Barcelona, donde lamentó la "ausencia de los estudios geológicos adecuados".
Así, la ministra declaró que las infraestructuras "se disfrutan mejor si cuentan con buenos estudios previos", entre los que se garantiza que "se conozca bien el subsuelo". "En el ministerio estamos comprometidos profundamente con Galicia", añadió.
EIXO ATLÁNTICO
Por su parte, el presidente del Eje Atlántico y alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, advirtió de que la paralización de los proyectos de alta velocidad en la comunicación entre Galicia y Portugal obligará a "hacer una revisión a la baja de todas las previosiones de crecimiento". "No debemos renunciar a una política de mejora en infraestructuras de comunicación tan prioritarias", recalcó.
Según él, el "cambio de prioridades" por parte del Gobierno luso en cuanto a esta infraestructura "representa un contratiempo sobre el que es necesario reflexionar", ya que este aplazamiento representa un "cambio sustancial en las previsiones de futuro de la Eurorregión" Galicia-Norte de Portugal.
Además, añadió que "a esta preocupación hay que añadir un riesgo", el de que se configure una "zona de primera velocidad económica" en torno al Mediterráneo y una "de segundo orden" en el Atlántico, "coherente con la previsión de infraestructuras presentadas en su día por el sector empresarial", alertó.
Bugallo advirtió de que, "de producirse esto, se generaría una fractura importante en términos de cohesión interior y de competitividad" y, por ello, confió en "conseguir una solución factible al problema formulado", para lo que reclamó la "compresión" de los Ejecutivos español y portugués y la "solidaridad" de la Unión Europea (UE).
GARANTIZAR UNA RED DE TRANSPORTE
Por su parte, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que también intervino en el acto, admitió que para garantizar el futuro de la Eurorregión es preciso "articular una red de transporte" que permita impulsar el desarrollo y la cohesión.
Por ello, "reafirmó el compromiso" de su Gabiente para trabajar con los gobiernos español y luso, con el objetivo de "lograr convertir en realidad la tan deseada conexión ferroviaria de alta velocidad que una Galicia con la Región Norte de Portugal".
Al respecto, admitió que se trata de una infraestructura "clave" para el posicionamiento de la Eurorregión dentro de las grandes redes intereuropeas de transporte y confirmó que la Comisión Mixta creada en la pasada cumbre de Évora "asumirá la iniciativa política para echar adelante este proyecto".
