Asegura que la obra social no es "fundamental" en la labor sacerdotal si no es acompañada de la "vida espiritual"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Manuel Sánchez Monge, ha asegurado este martes que el ministerio sacerdotal está "muy devaluado actualmente" y ha reclamado que la sociedad de al sacerdote "el lugar que se merece".
Así lo ha explicado el obispo durante la presentación en Santiago de su libro 'Desafíos del sacerdote en el mundo actual', en un acto en el que ha estado acompañado por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que ha prologado además la obra.
Durante su intervención en la presentación, Manuel Sánchez ha recordado que este libro, orientado principalmente a sacerdotes, está también indicado para seglares, al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de que la población en general conozca su contenido dado que el ministerio sacerdotal está "muy devaluado" en la sociedad actual. "Al pueblo cristiano le conviene reafirmar la misión del sacerdote", ha explicado el obispo.
Al mismo tiempo, Manuel Sánchez ha recordado como actualmente el "valor" del sacerdote está "muy vinculado a la obra social y pública que realiza", aunque este elemento "no es fundamental" si no va "acompañado" de "su vida espiritual". En particular, el religioso ha recordado que cuando la "función social no brota de la calidad pastoral", ésta "no perdura en el tiempo".
Asimismo, Manuel Sánchez ha hecho hincapié en el tratamiento que se hace en este libro de las líneas de acción pastoral marcadas por el papa Benedicto XVI, al que es necesario "estar agradecidos" por recordar, entre otras cosas, que "la Iglesia no vive para si misma, vive para Cristo".
POSITIVIDAD
En otro orden de cosas, el obispo de Mondoñedo ha recordado que la vivencia del Cristiano hoy en día "se tiene que caracterizar por la positividad". "El dogma no es como un muro que nos impide avanzar, sino que es una ventana que nos permite acercarnos a la trascendencia", ha sentenciado.
Finalmente, ha hecho hincapié en la "dimensión racional de la fe", dado que "la fe no niega la razón" y ha instado a la Iglesia a "apostar por la vida y por la familia". "Estamos en el buen camino, a favor de la vida humana, también la más débil, la del niño que está por nacer y la del anciano que ya no es útil", ha señalado.
UN LARGO TÚNEL
Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha señalado que la sociedad actual está "pasando por un largo túnel" en lo que "a vivencia religiosa se refiere", por lo que ha instado a "redescubrir" la figura del sacerdote.
Asimismo, ha animado a "tomar conciencia de lo que la Iglesia pide hoy a los sacerdotes", como que sean "fieles a su originalidad" y a la "actualidad en la que se vive". "Tenemos que amar el mundo si queremos transformarlo", ha sentenciado.
