SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil desarticuló una organización que supuestamente sustrajo unos setenta ciclomotores en O Barbanza en los dos últimos años en el marco de una investigación que deja un balance de ocho detenidos, cinco de ellos menores de edad, por su presunta implicación en los hechos. Los detenidos se encuentran en libertad con cargos.
La octava detención fue efectuada ayer por la Guardia Civil de Boiro que arrestó a P.P.S., de 39 años de edad y vecino de A Pobra, por su supuesta implicación en una organización a la que la Guardia Civil imputa la sustracción de, al menos, setenta ciclomotores en dos años.
La detención se produjo después de que la Guardia Civil, en base a las investigaciones y detenciones previamente realizadas, registrase el domicilio de P.P.S., durante el cual recuperaron 15 ciclomotores completos y más de cincuenta motores despiezados, entre otros componentes de este tipo de vehículos como 19 llantas, 20 cubiertas, un carenado o un silencioso.
Así, P.P.S. se convierte en la octava persona identificada y detenida por la Guardia Civil en relación a unos hechos que los agentes llevaban investigando desde hace ya varios meses y que durante los últimos días habían permitido la imputación de los mismos a otras siete personas, cinco de ellas menores de edad que, al parecer, recibían el 50% del beneficio obtenido por los ciclomotores robados.
La Guardia Civil ha determinado que los cabecillas de esta organización eran los mayores de edad y que recompensaban las acciones delictivas de los menores dándoles la mitad del importe obtenido en la venta de cada ciclomotor. Así, supuestamente, serían S.M.D., de 31 años; y J.C.A., de 20 años, ambos vecinos de Ribeira, los que se encargaban de seleccionar los lugares en los que los vehículos se sustraerían.
Para ello, al parecer, trasladaban a los menores en coche por diferentes lugares de la comarca de O Barbanza y les indicaban en qué lugares debían cometer los robos. Los menores, presuntamente, una vez consumado el delito, llevaban los ciclomotores al domicilio de P.P.S., donde eran modificados y vueltos a pintar a fin de dificultar que fuesen reconocidos por sus legítimos propietarios.
La Guardia Civil continúa con las gestiones para tratar de determinar el dueño de cada uno de los ciclomotores recuperados. Por el momento, cuatro de ellos habían sido ya entregados a sus titulares.
