VIGO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los concejales del PSOE, del BGN y del Partido Galeguista --que conforman la oposición-- aprobaron hoy en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Vigo una moción por medio de la cual exigen al Gobierno local del PP que cumpla todos los acuerdos y mociones que apruebe el pleno de la corporación.
La moción fue defendida por la portavoz del grupo municipal socialista, María Xosé Porteiro, que acusó al Partido Popular de incumplir reiteradamente los acuerdos aprobados, incluso unánimemente, y puso los ejemplos de dos mociones que obtuvieron luz verde del pleno, como las mejoras para la depuradora del Lagares, o el nombramiento de la Comisión por la memoria del 36 como 'Vigueses Distinguidos'.
Por su parte, el portavoz del BNG, Xabier Toba, lamentó que el cumplimiento de los acuerdos no sea "una cuestión de calendarios sino de voluntad política", e instó al resto de grupos de la oposición a "controlar al gobierno y castigarlo cuando no cumpla".
Manuel Soto, portavoz del Partido Galeguista, calificó la situación de "degradación democrática", ya que el Gobierno local aprueba mociones "que luego no tiene intención de cumplir". Soto fue más allá y aseguró que, si hay una situación que merezca la presentación de una moción de censura, es este "incumplimiento reiterado".
RESPUESTA DEL GOBIERNO
El portavoz del Gobierno municipal y teniente de alcalde, José Manuel Figueroa, defendió la postura del PP, alegando que los grupos de la oposición votaron en contra de una modificación de crédito para llevar a cabo varias actuaciones que fueron aprobadas por ellos mismos, por lo que, aseguró, "no tienen legitimidad democrática para exigir cumplimientos".
Según Figueroa, el ejecutivo local "tiene la conciencia muy tranquila, porque la oposición sólo quiere fastidiar", y calificó de "carnavalada" el hecho de que los grupos presenten unas mociones y luego voten en contra de dotarlas de presupuesto para poder llevar a cabo las actuaciones.
GRATIFICACIONES A FUNCIONARIOS
Por otra parte, el pleno de la corporación aprobó también, con los votos a favor del PP, y la abstención del PSOE, BNG y PG, la mejora de las condiciones económicas y sociales para los trabajadores del Ayuntamiento de Vigo, es decir, las gratificaciones por los servicios prestados en los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero.
La concejal del PSOE, María Luisa Graña, justificó la postura de su grupo alegando que, tras el requerimiento de información por parte de la Subdelegación del Gobierno, la corporación debería adoptar una postura de "prudencia" y retirar el punto del orden del día.
El concejal nacionalista Xabier Toba, por su parte, manifestó su preocupación por el resultado final del proceso y por las injusticias que se puedan cometer con respecto a unos u otros trabajadores. Manuel Soto, además, se refirió a que esta medida del Gobierno pueda suponer una actuación contraria a la ley, e incluso "prevaricación".
La votación final provocó la reacción airada de algunos representantes de los trabajadores del ayuntamiento, entre ellos el presidente del Comité de Personal, que presenciaron la sesión, y que respondieron a la abstención de BNG y PSOE con abucheos y gritos de "menuda cara tenéis, os habéis pasado". Además, la portavoz socialista denunció que una de esas personas amenazó a su grupo diciendo "os vais a cagar".