Condenan a Luciano Agustín L.S., Julio José G.G. y Agustín I.R. por robo con violencia e intimidación, el tercero por cooperación necesaria
VIGO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha impuesto penas de prisión que suman más de 23 años para los tres acusados de asaltar un piso en la ciudad olívica en 2013 para cobrar una deuda.
En concreto, condena a Luciano Agustín L.S. y Julio José G.G. y Agustín I.R. en concepto de autores de un delito de robo con violencia e intimidación en las personas, aunque el tercero de ellos por cooperación necesaria. Por ello, a Luciano Agustín L.S. y Julio José G.G. les impone cuatro años de prisión y a Agustín I.R. tres años y seis meses.
Además, los tres condenados, en concepto de responsabilidad civil, deberán indemnizar conjunta y solidariamente a Amanda G.S. en 1.068,70 euros; a Jacobo A.D. en 290 euros y a Miriam O.I. en 60 euros.
También a cada uno de ellos deberán indemnizarlos en los réditos de la cantidad indemnizadora respectiva, "calculados a un interés anual igual al del interés legal del dinero incrementado en dos puntos, a contar desde la fecha de la sentencia hasta que sea totalmente ejecutada".
Asimismo, la sentencia condena a Luciano Agustín L.S. y a Julio José G.G. en concepto de autores de un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, concurriendo en el segundo la agravante de reincidencia. Por este motivo reciben cuatro años de prisión el primero y una multa de 1.000 euros y cuatro años y nueve meses el segundo, junto a otra multa por valor de la misma cantidad.
Por último, la Audiencia condena a Luciano Agustín L.S., como autor de sendos delitos de amenazas, a un año y seis meses de prisión, por un lado, y otro año y nueve meses y un día, por otro.
A los tres condenados se les imponen las cosas procesales en una resolución que no es firme y contra la que cabe interponer recurso de casación ante la sala segunda del Tribunal Supremo dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
JUICIO
Durante el juicio, celebrado a principios de noviembre, los tres hombres acusados de entrar a punta de pistola en un piso de Vigo en 2013 para cobrar una deuda alegaron que sólo fueron a la vivienda a buscar dos baúles que pertenecían a uno de ellos pero que no se llevaron nada ni hubo gritos o violencia, y negaron cualquier vinculación con el consumo y el tráfico de drogas.
Los tres acusados llegaron esposados y escoltados por agentes de Policía Nacional a la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde explicaron que acudieron hasta el domicilio de la víctima, Jacob A., para recoger unos baúles propiedad de Luciano, que estaban allí porque éste había vivido en el sitio durante un tiempo.
Manifestaron que durante el supuesto asalto, Agustín se quedó fuera del apartamento, mientras los otros dos entraron a recoger los baúles con ropa de invierno. Sin embargo, como éstos se encontraban cerrados con llave, dijeron que se marcharon y no se llevaron nada de la casa, donde tampoco supieron que hubiera alguien además de Jacob.
Por su parte, la víctima, que es consumidor de drogas, aseguró que conoce a Julio y Luciano porque se dedicaban "a las cosas del tráfico" de estupefacientes y le "obligaron a trabajar con ellos" en la venta de drogas y en los cobros de deudas. Según su versión, cuando les dijo que no quería seguir haciendo estos trabajos los varones le pidieron dinero y le dijeron que los tenía que "indemnizar".
De esta forma, mantuvo que el día del asalto Agustín llamó a la puerta de su casa --donde se encontraban también su expareja y su hijo de un año-- haciéndose pasar por policía para poder acceder, momento en que los otros dos acusados entraron armados, le apuntaron con las pistolas, le golpearon, le "desmantelaron" la casa y se llevaron portátiles, joyas y una cámara de vídeo.
En sus exposiciones previas, todos los abogados defensores pidieron la libre absolución de sus defendidos y solicitaron la nulidad de las intervenciones telefónicas y de los registros alegando que suponen una vulneración de los derechos de sus clientes, nulidad que la sala descartó al entender que los autos están "motivados".
La Fiscalía pedía para los tres hombres penas que suman más de 30 años de cárcel, 2.000 euros en multas, y una indemnización para la víctima y la madre de su hijo de 450 euros, además de la devolución del valor de los objetos robados. Así, solicitaba para Luciano 15 años y tres meses, para Julio José 10 años y tres meses de cárcel y para Agustín 4 años y nueve meses.
