Pescadores con palas y otros utensilios limpian las playas afectadas por las cenizas forestales que amenazan los bancos marisqueros
SANTIAGO DE COMPOSTELA/PONTEVEDRA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Galega de Confrarías solicitó hoy que, ante las "grandes pérdidas económicas" ocasionadas por el temporal en el marisqueo, la Consellería de Pesca declare los bancos marisqueros como "zonas afectadas por la contaminación marítima" para que puedan recibir las compensaciones que recoge el decreto 118/2005, por cese, cierre o suspensión temporal de la actividad pesquera.
En este sentido, la Federación de Confrarías indicó que el sector pesquero "ha vuelto a sufrir otro revés" y lamentó que se pueda ver afectada "la campaña de navidad", lo que supone la "principal fuente de ingresos" del sector.
La Federación de Confrarías señaló que, con las ayudas que conceda Pesca al sector marisquero, éste podría "ver minimizadas las pérdidas" ocasionadas por "el descenso de la salinidad en el agua" y el "arrastre de cenizas de los incendios" provocado por las riadas de los últimos días.
Ante esta problemática, la federación anunció que prevé estudiar durante la próxima reunión de su comité ejecutivo, el sábado día 28, las acciones que llevarán a cabo en relación a esta cuestión y también celebrarán una asamblea de cofrarías "afectadas por la contaminación" el próximo día 31.
LIMPIEZA
Los pescadores armados con palas y otros utensilios se afanan por limpiar la espesa capa de ceniza y barro que cubre varias playas gallegas, después de que las riadas de los últimos días hayan arrastrado hasta varios arenales gallegos cenizas de la ola de incendios que afectó a Galicia durante la primera quincena de agosto y que amenazan los bancos marisqueros.
Además de playas afectadas en la Ría de Pontevedra, también hay arenales con daños en los municipios coruñeses de A Pobra do Caramiñal y Rianxo.
Una capa de 20 centímetros de espesor de lodo y ceniza causada por las lluvias torrenciales del fin de semana en Galicia descendió desde las laderas desnudas de arbolado y vegetación calcinada por los incendios, contaminando la costa y los caladeros y criaderos de crustáceos, según explican los pescadores.
"La situación es muy seria", aseveró Ramón Portela, director de la asociación de pescadores de Combarro, una de las localidades más afectadas en el sur de Galicia. "Hay barro por todas partes, que es muy pesado y asfixia a todos los crustáceos. Es peor que si fuera petróleo", alertó.
Portela explicó que solamente en Combarro viven 500 familias de los crustáceos, en su mayor parte mujeres. En un día, de media trabajan 100 personas en la playa y en la desembocadura de los ríos y recogen hasta 400 kilos de moluscos y crustáceos.
Por su parte, técnicos de la Consellería de Pesca toman muestras para evaluar las consecuencias de las riadas sobre los bancos marisqueros y contabilizar los especímenes que han muerto asfixiados debido a la ceniza procedente de los incendios.