Denuncia el "abandono" al que el Ejecutivo español y gallego abocaron a los trabajadores y pide que la Armada proteja a la flota
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Pesca del PP en el Congreso, Joaquín García Díez, reclamó hoy al Gobierno que "avale" el importe de las sanciones "históricas" impuestas por Noruega a los tres barcos gallegos apresados en aguas de Svalbard, y evitar la "quiebra" de la empresa armadora.
En una rueda de prensa tras participar en el comité de dirección del PPdeG, García Díez confirmó que su grupo parlamentario prevé presentar una iniciativa para advertir al Ejecutivo de que, tras el "abandono" al que sometió a los trabajadores, "lo menos que puede hacer es adelantar" el pago de los 3,6 millones que exige el país escandinavo.
De igual forma, subrayó que debe ser la Administración española la que abra un expediente "por si procede sancionar" las supuestas irregularidades cometidas por el 'Arosa Quince', el 'Arosa Doce' y el 'Arosa Nueve' e imponer las multas a las que pudieran dar lugar.
A mayores, el portavoz de Pesca del PP exigió que, para que la pueda "sentirse respaldada por hechos", barcos de la Armada española la acompañen, como, recordó, ya se ha hecho en ocasiones anteriores en las que, según él, "gobiernos más firmes defendían los intereses de la flota". "No es una cuestión de guerra, sino de dar una mayor seguridad", aclaró.
El diputado del PP reclamó también que ante el "fracaso" de las gestiones diplomáticas, el Ejecutivo recurra ante el Tribunal de La Haya los expedientes sancionadores impuestos por Noruega, país al que acusó de "actuar de forma ilegal y violar todos los derechos civiles básicos" y de tratar a la tripulación de forma "agresiva, incorrecta y sin ningún tipo de acuerdo a las reglas internacionales".
CRÍTICAS AL GOBIERNO
No obstante, subrayó que "lo más grave" de la situación resultó la actitud de la Administración española, a la que censuró su "política pesquera plagada de fracasos y llena de insensibilidades", como, en su opinión, probaron las declaraciones de los trabajadores de los buques de Transpesca quienes, a su llegada a España, "hablaron de frustración, descoordinación, falta de atención y de que nadie movió un dedo por ellos".
En este sentido, declaró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiese hecho mejor si en vez de dar un "uso indebido" a un avión, en referencia al viaje del mandatario con su familia a Londres, lo hubiese empleado para visitar a los marineros. "Probablemente con mucho gusto lo pagaríamos todos", sentenció.
Así, censuró que los trabajadores del mar "sólo salgan cuando hay un naufragio" y acusó a la clase dirigente de "sacarse fotos" en este tipo de tragedias, para luego "no mover un sólo dedo" ante conflictos como el generado con Noruega. "No se puede pastelear ante una situación gravísima de uno de los sectores más importantes de Galicia y España", sentenció, tras lo que concluyó con la denuncia de que, el pesquero, está "abandonado desde hace tiempo".
