En los próximos días iniciará una ronda de contactos con los grupos políticos para pedir explicaciones al respecto
VIGO, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La armadora propietaria de los tres buques gallegos apresados por las autoridades noruegas en aguas internacionales --el 'Arosa 9', 'Arosa 12' y 'Arosa 15'-- y acusados de presunta pesca ilegal e infravaloración de capturas, exigió hoy al Gobierno español que responda "con seriedad" a sus demandas y se deje de "hipocresías" y "declaraciones fáciles" para salir del paso.
Según explicó hoy en Vigo el director-gerente de Transpesca, Iván López, tras la reunión mantenida el pasado 25 de julio con el secretario general de Pesca, Martín Fragueiro, y responsbles del Ministerio de Exteriores, en la que se anunciaron diversas medidas para paliar la situación que vive la armadora, todavía no se ha hecho nada al respecto y ni siquiera se ha convocado al sector, "tal y como se había prometido".
"Estamos bastante sorprendidos porque nosotros no nos hemos ido de vacaciones", insistió Iván López, quien adelantó que la armadora iniciará en los próximos días una ronda de contactos con los grupos políticos de ámbito autonómico y nacional, a los que se les remitirá la documentación necesaria para exigir explicaciones al respecto. Del mismo modo, tendrá lugar una reunión conjunta del sector en la que se analizará la situación de los buques.
Por otra parte, Iván López pidió a la ministra de Pesca, Elena Espinosa, que confirme si realmente los barcos se encontraban en aguas internacionales cuando fueron apresados por las autoridades noruegas ya que, según explicó, la responsable estatal "no ha valorado bien este hecho" al interpretar que podría tratarse de aguas noruegas.
Además, el director-gerente de la armadora pidió al Gobierno central que ayude a los pescadores y se preocupe por la gente que vive del mar como ya se ha hecho en otros sectores. En este sentido, consideró que si es necesario reducir la flota que faena en estos caladeros que "nos ayuden a hacerlo".
GRANDES REPERCUSIONES
Respecto a la situación de los tres arrastreros gallegos apresados en Noruega, el director-gerente de Transpesca explicó que todavía permanecen en ese país y que los marineros están rotando para poder visitar a sus familias y vigilar los barcos. Además, apuntó que la armadora está haciendo frente a todos los gastos y se encuentra a la espera de una resolución firme sobre la fianza que debe pagar, y que asciende a 2,7 millones de euros.
Asimismo, López indicó que el problema tiene "grandes repercusiones" ya que el año que viene los bacaladeros tendrán que regresar a Noruega a iniciar su campaña, por lo que consideró "necesario" que las autoridades "aclaren" esta situación cuanto antes ya que las inspecciones a las que se ven sometidos los buques en este país son "muy duras" y "tensas".
Según apuntó Iván López, la solución pasaría por poner una patrullera que vigile a los barcos que faenan en aguas internacionales, aunque consideró que lo importante es que las autoridades españolas "empiecen por el principio" ya que no existe una propuesta "enérgica" a este respecto".
Iván López se preguntó, además, qué tipo de intereses hay en España para no ayudar a la armadora en este proceso, que, según aseveró, ya ha pagado hasta 150.000 euros de gastos directos y otros tantos indirectos que no son cuantificables por el momento. "Es cierto que habrá un gran impacto en las cuentas de la empresa por este hecho pero esperamos hacer frente a este baile de cifras con la venta del pescado", concluyó Iván López.
