SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro y actual presidente de Vueling, Josep Piqué, aseguró hoy que España está inmersa en una crisis "sin precedentes" y advirtió al Gobierno central de que el modelo económico no se cambia "con frases bonitas" del tipo "más ordenadores y menos ladrillo". De hecho, apuntó que la economía española "no puede prescindir" del ladrillo y tampoco del turismo, dos sectores "importantes".
En la XXXII Asamblea General de Hotusa Hotels, que este año se celebró en Santiago de Compostela con motivo de la celebración del Año Santo, Piqué realizó una ponencia con la crisis económica --vinculada a una perspectiva internacional-- como protagonista. "Desde que me retiré de la política activa, me autoimpuse no entrar en el debate, pero no me resisto a hablar de la situación económica de mi país", argumentó.
En este escenario, Piqué subrayó que España se enfrenta a la mayor recesión "de los últimos 80 años" e hizo un repaso por su evolución a nivel global, además de analizar las circunstancias específicas que han provocado que el país maximice los efectos de la crisis y que "le cueste más" salir de ella.
Al respecto, el presidente de Vueling apuntó que las economías emergentes recuperan "más rápidamente" su rango de crecimiento, a diferencia de los países con una economía "muy apalancada" tanto en el sector privado como el público. Señaló que este tipo de países, entre los que incluyó a España, se caracterizan por el empleo de "baja cualificación y escaso valor añadido". "En España, además, hemos recibido a muchas personas de fuera", añadió.
A continuación, aludió a la modificación del modelo productivo "de la que se habla mucho" pero que, avisó, no se puede acometer "de la noche a la mañana ni con frases bonitas". Por ello, consideró que es un error criminalizar los sectores de la construcción --que calificó de "muy importante"-- y del turismo, que, a su juicio, puede convertirse "en una palanca extraordinaria" para la recuperación del empleo y de la economía española.
SISTEMAS FINANCIEROS
Josep Piqué realizó un repaso lineal por los acontecimientos que marcaron la crisis financiera "global". "Todo empezó en 2007, cuando se nos dijo que había hipotecas 'subprime' que afectaban a los bancos de Estados Unidos (EE.UU), pero en Europa hubo un discurso de primera tranquilidad, que en España todavía fue más acusado, y que se demostró erróneo", relató.
En la línea, el ex ministro subrayó que, en el año 2008, el mundo estuvo "al borde del colapso" financiero y alertó de que los sistemas financieros "no están sanos". De hecho, reivindicó la necesidad de un "saneamiento global", aún con las especificidades propias de cada país, y alertó de que mientras éste no se produzca, no se podrá "recuperar el crédito ni salir de la crisis".
DEUDA PÚBLICA
Además, apuntó que se trabajó "con la convicción poco acertada" de que elevar los niveles públicos de endeudamiento --que "se mantuvieron bajos en virtud de la disciplina presupuestaria iniciada por los gobiernos del PP" y que continuaron así en el primer mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero "por la bonanza"-- permitiría "insuflar demanda" al sistema para mantener el nivel de actividad a la espera "de la recuperación global".
"Ahora el crecimiento del déficit es enorme y no tenemos margen", alertó Josep Piqué, antes de llamar a trabajar "de inmediato" para superar la crisis porque "no hay tiempo que perder".
Por último, auguró una reordenación de las potencias económicas mundiales, en las que China y EE.UU. se disputarán "la hegemonía" dejando a Europa, y dentro de ella a España, en una situación "cada vez más periférica". "El siglo XXI no va a ser occidental, sino asiático", concluyó.