La Xunta "depura a marchas forzadas" los 500 metros contaminados del Umia y las lluvias permitirán abrir los diques mañana a la noche
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, anunció hoy la puesta en marcha de "medidas disuasorias claras" dirigidas a endurecer las sanciones a las empresas que contaminen porque, en la actualidad, "mientras la multa sea pequeña, les será más barato pagar que sanear".
El titular de Medio Ambiente, que compareció en el Parlamento para informar de la gestión de la Xunta tras el vertido de la empresa Brenntag al río Umia, avanzó que, en un plazo de dos meses, la Xunta facilitará un listado de las sanciones impuestas a las empresas por los vertidos efectuados y advirtió: "nos vamos a asustar porque muchas son reiterativas".
En ese sentido, Vázquez explicó que a las compañías "les compensa el vertido porque la sanción es pequeña" y, por ello, abogó por abrir un debate parlamentario sobre la política de sanciones por vertidos en Galicia, con el objetivo de endurecer las multas y evitar que a las empresas les sea "rentable" contaminar.
En el caso concreto del vertido en el río Umia, provocado por un incendio en la fábrica de Brenntag en Caldas de Reis que almacenaba sustancias químicas, el conselleiro apostó por "convertir esta catástrofe en un punto de partida" y hacer del río Umia "un ejemplo de recuperación".
Asimismo, anunció que sólo quedan 500 metros de río contaminados de los nueve kilómetros afectados inicialmente y explicó que su departamento trabaja "a marchas forzadas" para acabar la depuración, de forma que "mañana mismo por la noche se podrían abrir la totalidad de los diques".
De hecho, Medio Ambiente ya ha abierto dos de los cuatro diques que se habían habilitado para contener el vertido y "todo apunta" a que las intensas lluvias que se prevén desde mañana por la noche "serán beneficiosas por su efecto de dilución y permitirán abrir definitivamente las balsas".
CANALIZACIÓN
El titular de Medio Ambiente anunció, asimismo, que su departamento mantendrá de forma definitiva la canalización alternativa que de forma provisional se habilitó para llevar al agua desde el embalse de Caldas a Vilagarcía de Arousa y las localidades de la comarca de Salnés cuyo suministro de agua se vio afectado por el vertido en el río Umia.
Así, explicó que espera contar con la implicación de Diputación de Pontevedra y los ayuntamientos afectados para llevar a cabo el proyecto e "ir cambiando la tubería provisional por una como Dios manda".
COLABORACIÓN
El conselleiro realizó un repaso cronológico a las actuaciones puestas en marcha desde que el día 1 de septiembre a las 15.00 horas recibieron el aviso de un incendio en la fábrica de Brenntag y destacó la "colaboración y coordinación total" de todas las administraciones y empresas involucradas en la gestión de la crisis.
Así, elogió el trabajo del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, además de las consellerías de Presidencia, de Medio Ambiente, de Pesca, de Sanidade, de Medio Rural y de Industria, así como la "colaboración inestimable" del presidente de la Diputación de Pontevedra, el popular Rafael Louzán, de quien dijo que estuvo al frente de la crisis en todo momento.
También felicitó a Sogarisa --Centro de Tratamiento de Residuos Industriales de Galicia-- porque fueron los primeros en "intuir de manera empírica cómo había que actuar" y, tras poner en marcha los mecanismos necesarios, "dio un maravillo resultado". En ese sentido, el diputado popular Jaime Castiñeira aseveró que "Sogarisa afortunadamente se creó por el PP".
CRÍTICAS DEL PP
Castiñeira denunció que en la gestión de la crisis no participaron los conselleiros del BNG y aseguró que, "a día de hoy, aún hay peces muertos tirados en la orilla y en contenedores", por lo que concluyó que "eso no es actuar con rapidez".
"Apañados estamos", advirtió el parlamentario del PPdeG en referencia a si hay que esperar por las lluvias para completar la depuración del río y se refirió a "la potabilidad bastante dudosa del agua de Vilagarcía". Finalmente, criticó la actuación de la Xunta puesto que, según él, "si se actuase antes, en vez de 9 kilómetros contaminados habría menos".
"Si esa empresa no estuviera ahí no habría catástrofe", le replicó el conselleiro, abriendo así un debate sobre la idoneidad de la ubicación de la factoría, en el que Castiñeira le advirtió de que si la empresa no estuviese en Caldas quizás se hubiese marchado a Portugal.
El titular de Medio Ambiente fue tajante y enfatizó que "si es para destruir este país, que se vayan", tras lo que subrayó que no aceptará chantajes de compañías que amenazan con marcharse de Galicia si no se les permite efectuar vertidos.
MEDIDAS EN MARCHA
Respecto a las dudas del diputado popular sobre la calidad del agua en Vilagarcía, Manuel Vázquez solicitó a la oposición "respeto a los ciudadanos" y rechazó la posibilidad de que el agua, considerada potable según los análisis, esté en mal estado. "El que haga un análisis malintencionado estaría delinquiendo", explicó.
Asimismo, explicó que aún no ha cuantificado exactamente el coste de la catástrofe, ya que todavía restan 500 metros por depurar, aunque se mostró seguro de que será Brenntag, "aparentemente solvente", quien se haga cargo de todos los gastos.
Por último, anunció la puesta en marcha de un plan de saneamiento integral en el río Umia --"que ya estaba gravemente enfermo"--, la elaboración de un mapa de empresas potencialmente peligrosas, un impulso a la depuración de aguas residuales y un mayor control de los vertidos, además de "un sistema inmediato y fiable de análisis de las aguas", ya que "no es normal que a las once de la noche haya que mandar análisis en coche a Alicante".
