El líder del PP mantiene que se limita a los descendientes de exiliados y que cada vez que el presidente sale "hay un lío mayor"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, garantizó hoy la ampliación de la nacionalidad a todos los nietos de emigrantes en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y, por ello, acusó al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, de "mentir" a los emigrantes en su reciente estancia en el Cono Sur por asegurar que el derecho sólo afectará a los relacionados con el exilio por la Guerra Civil o la Dictadura.
En una comparecencia a petición propia para informar de su visita a México y Cuba entre el 6 y el 12 de diciembre, Touriño y Feijóo centraron el debate en el alcance que la norma supondrá para los descendientes afincados en el exterior, puesto que, "en términos generales", el dirigente popular consideró que el viaje del mandatario fue "bueno".
Sin embargo, imputó a Touriño "incumplimientos" en la nacionalidad y en la regulación del voto en urna, una crítica que el presidente rebatió con la lectura de la disposición adicional de la Ley de Memoria Histórica referida a los derechos de los nietos y asegurando que "nadie la pone en duda". "Permitirá cumplir un compromiso del Partido Socialista del que estoy muy orgulloso", declaró.
Así, después de que Feijóo retomase las críticas que hizo en su visita con Mariano Rajoy a Argentina y Uruguay acerca de la "discriminación" presente en el texto, el presidente subrayó que esta legislación fue la vía elegida para poder materializar esta apuesta antes del final de la legislatura.
DERECHO HISTÓRICO.
En este sentido, pese a admitir que esta decisión supuso "un camino complicado", incidió en que "garantiza la nacionalidad para todos" como, según él, "saben los emigrantes y saben todas las embajadas". "Asistimos a la extensión de un derecho histórico", declaró, por lo que dio por "cumplida" esta promesa, frente al retraso de la establecida con el voto en urna.
Una dilación que atribuyó a la necesidad de reformar una ley orgánica, lo que requiere de un "amplísimo consenso" que, a su juicio, resulta "difícil" en esta legislatura "dada la actitud del PP". "No haga responsable al presidente de la Xunta", respondió a Feijóo, para reivindicar a continuación que él mismo promovió una ponencia para garantizar este derecho: "No renuncio a este objetivo de país".
Sin embargo, el líder del PPdeG insistió en que la revisión sólo afectará a los nietos de exiliados y, tras advertir de que "los pasaportes no dependen de la ideología", consideró que la Ley de Memoria Histórica "atenta contra la dignidad de los emigrantes". "Tenía la posibilidad de decir sí a la nacionalidad de los nietos y no usar una ley para darla sólo a los de exiliados", censuró.
VIAJE DE FEIJÓO.
En este sentido, el viaje que Rajoy emprendió el pasado miércoles al Cono Sur capitalizó la sesión más que el de Touriño a México y Cuba, puesto que el presidente lamentó el "triste papel de acompañante" que Feijóo ejerció de Mariano Rajoy --"al que llevó las maletas", ironizó-- y las intervenciones en las que "fue a contar a los emigrantes que Galicia vive paralizada".
Así, calificó al presidente popular de "mal representante" y lo advirtió de que "al cruzar la frontera debería tener la dignidad de no ir a mentir". "LLeva la tónica de contar historietas sin el más mínimo rigor y encima viene inflando pecho", insistió, en referencia al "discurso precocinado" que difundió en Buenos Aires y Montevideo "mintiendo y engañando".
PROBLEMA DE AUTORIDAD.
No obstante, Feijóo replicó que su viaje para recabar apoyo electoral para su partido "no fue financiado por la Xunta" como, a su juicio, hizo Touriño el pasado mes de octubre también en el Cono Sur, y detectó en el mandatario un "problema gravísimo de autoridad" que se manifiesta en el hecho de que "cada vez que sale hay un lío".
Unas críticas a las que se sumó el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, en la línea de que "mientras no se resuelva el problema del voto emigrante, cualquier iniciativa de la Xunta, aunque se trate de viajes respetuosos, como fue éste, estarán bajo sombra de sospecha". Además, respecto a la nacionalidad, consideró una "irresponsabilidad" ampliarla mientras no se reforme la ley electoral. "Corremos el riesgo de un descrédito del sistema", alertó.
Sin embargo, Touriño apeló a "superar la tentación de usar cada salida del presidente desde el punto de vista electoral" --"flaco favor a la democracia", criticó-- y mantuvo: "En la agenda exterior nunca mezclé el criterio partidario y quien diga que el presidente usó un acto oficial para hacer apología de partido se confunde de raíz y de arriba abajo".
En este sentido, también el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, consideró que, pese a "no negar ningún debate, la comparecencia del presidente no es el espacio" para debatir estas cuestiones. "Hay que aprovechar todos los espacios de oportunidad, hubo una ponencia que algunos abandonaron", recordó, en alusión a la salida del Bloque del órgano constituido en el Parlamento para estudiar la reforma del voto emigrante.
