SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, advirtió hoy de que "no es momento de asumir" una reforma de la Ley del Suelo actual, puesto que la nueva norma deberá "perdurar" y, para ello, tendrá que contar con el "máximo acuerdo" de todas las administraciones, especialmente de las que tendrán que aplicarlas, los ayuntamientos.
En la sesión de control del Parlamento, Touriño aclaró, no obstante, que el Gobierno "no descarta dotarse de mecanismos para mejorar" la situación urbanística, entre los que tendrán prioridad las fórmulas para adaptar la legislación a la "idiosincrasia" gallega. Así, recordó que en el Pacto Local, firmado entre el Ejecutivo autonómico y el municipalismo, se ha creado una mesa específica sobre ordenación del territorio que se encargará de analizar con los agentes implicados unas bases que den "eficacia jurídica y estabilidad" al nuevo urbanismo de la comunidad.
En este sentido, criticó el "continuo tobogán normativo" al que el PPdeG sometió a esta materia en los 16 años en los que ostentó el poder, durante los que "no pasaron cinco años sin que se produjeran cambios en el régimen urbanístico". Sin embargo, estas sucesivas modificaciones "terminanron siendo decepcionantes", al punto de convertirse en "una de las peores herencias" recibidas por el bipartito.
DESBARAJUSTE SIN PRECEDENTES
El mandatario calificó de "desbarajuste sin precedentes" y "fiasco" la política desarrollada por la Administración anterior en este ámbito, especialmente por los efectos que tuvo en el incremento de la especulación sobre el suelo, de la presión urbanística y en la progresiva inseguridad jurídica entre los ciudadanos.
Por contra, su Gobierno pretende "poner en valor el territorio" con el objetivo de "cohesionar el país" y, para ello, la Consellería de Política Territorial ha abierto un proceso para buscar el "necesario consenso" que permita un "marco estable y permanente".
Al respecto, confirmó que los cuatro ejes para lograrlo serán las directrices de ordenación territorial, un plan integral de ordenación del litoral, la creación de una agencia para la legalidad urbanísitica y tomar las medidas para "hacer cumplir la legalidad" adoptadas por las Consellerías de Política Territorial y de Vivenda.
RÉPLICA
Por su parte, Carlos Aymerich consideró que, ya que el Gobierno central ha aprobado un anteproyecto a nivel estatal, Galicia "no tiene que esperar", puesto que las normativas españolas y autonómica regulan "ámbitos diferentes". "Pensamos que es conveniente que cuando esté la ley estatal, Galicia ya esté preparada para aplicar su legislación urbanística", declaró.
No obstante, el portavoz parlamentario nacionalista consideró que la Xunta "parece que va en la línea correcta" en cuanto a las medidas adoptadas para la protección del territorio y evitar "fenómenos preocupantes" característicos de la gestión anterior, en la que denunció la "permisividad" y la "incapacidad de frenar la degradación y el encarecimiento de la vivienda".
Por su parte, consideró que la nueva legislación debe "depurar las medidas ultraliberales e ineficaces" aplicadas por el PPdeG cuando ostentaba la Xunta y promover un tratamiento urbanístico falto de realidad.