Pleno.- Touriño confirma que en 2008 estarán en obras todos los tramos del AVE que conectará Galicia con la Meseta

Anuncia una "cooperación de segunda generación" con Portugal que garantice la ejecución de la alta velocidad entre Vigo y Oporto

Europa Press Galicia
Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 14:23

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que todos los tramos de la conexión por AVE entre Galicia y la Meseta entrarán "paulatinamente" en obras entre este año y 2008 y confirmó que el proyecto informativo del ramal más coflictivo, el de Lubián-Ourense, se elaborará en cuanto el Ministerio de Medio Ambiente resuelva la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

En su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento, en la que respondió al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, acerca del futuro de la alta velocidad que unirá la comunidad con Madrid, Touriño reprochó al presidente del PPdeG que reclame agilidad en los plazos de ejecución, tras la gestión acometida al respecto por el "Gobierno amigo" de José María Aznar en España.

Previamente, Feijóo había acusado al Ejecutivo español actual de rebajar el presupuesto para el AVE con la Meseta hasta convertirlo en "el más retrasado del Estado" y al propio Touriño de "mentir", ya que después de haberse comprometido tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero a ser el "garante del Plan Galicia, aceptó el descenso de las inversiones y no tuvo el coraje político de plantearle nada a la ministra de Fomento".

Sin embargo, el presidente atribuyó estas críticas y el "intento de justificación del comportamiento" de la Administración central anterior a la "mala conciencia" de Feijóo, a quien advirtió de que "no es momento de recordar la caza y la gestión catastrófica" de la crisis del Prestige, que dio origen al paquete de infraestructuras para la comunidad aprobadas en el Consejo de Ministros celebrado en A Coruña en enero de 2003.

DIFERENCIAS

Así, Touriño destacó la "diferencia entre los brindis al sol" de los Ejecutivos gallego y español anteriores y la "realidad presupuestaria" del nuevo Gobierno central, que ha acordado una inversión de 396 millones para el AVE con la Meseta, frente a los 73 consignados por la Administración de Aznar.

Además, recordó que esta partida incrementa en un 150 por ciento la asignación del año anterior y confirmó que los plazos estipulados para los 1.800 millones de euros que costará la infraestructura se reparten en 810 para el tramo Lubián-Taboadela, de vía única, y la entrada del tren en Ourense; y 710 millones para el inicio del tramo completo en vía doble.

Asismismo, declaró que los 396 millones que se invertirán en 2006 permitirán que este año ya esté en obras la conexión entre Santiago y Ourense y añadió que ya se está elaborando el proyecto constructivo del tramo Lubián-Medina-Lubián, que podría estar licitado a finales de 2006 o principios de 2007.

Por lo que respecta a las obras del de Lubián-Ourense, se prevé que comiencen en 2008, ya que todavía están pendiente de que el Ministerio de Medio Ambiente emita la declaración de impacto. Con todo, aclaró que este trámite permanece a la espera desde mayo del pasado año, frente a los tres años que el Gobierno anterior dilató la aprobación del estudio informativo. "Ésa es su mejor contribución al AVE", recriminó a los populares.

RÉPLICA

No obstante, Feijóo mantuvo que Touriño "no dijo la verdad" cuando, tras "no hacer país" durante la catástrofe del Prestige, en la que lo acusó de "crispar a la sociedad" con una moción de censura contra la Xunta de Manuel Fraga y con la demanda de 2.700 millones al Estado para infraestructuras, finalmente "aceptó que no se incrementen las inversiones" con el nuevo Gobierno, ante el que "no actuó como garante del Plan Galicia".

El mandatario recomendó al líder de la oposición que no mencione las infraestructuras acometidas por el Ejecutivo anterior ni la gestión de su partido tras el hundimiento del petrolero. "Siga orgulloso de la gran contribución que hicieron a Galicia con esa catástrofe, siga por ese camino", reprochó al presidente del PPdeG, a quien también aconsejó que "mejor que no hable de plazos".

Sin embargo, Núñez Feijóo insistió en su argumento y dijo "entender que --a Touriño-- le moleste que se le recuerde qué hizo durante el Prestige. Hablan de país y presentaron una moción de censura". "Espero que si se produce otra catástrofe así, yo no actúe de esa forma", proclamó, al tiempo que reiteró que frente a los 2.700 millones que el dirigente autonómico reclamaba para el Plan Galicia cuando estaba en la oposición, "este año dice que está satisfecho con 1.500 millones", la partida asignada a la comunidad en los Presupuestos Generales.

"Usted no verá el inicio del AVE Lubián-Ourense en esta legislatura y lo que es peor, quedan dos años de Gobierno en España y Zapatero no podrá decir que empezó ninguna infraestructura que no hubiese comenzado la administración anterior", concluyó.

AVE VIGO-OPORTO

Por otra parte, y en respuesta al portavoz socialista, Ismael Rego, Touriño reivindicó la necesidad de la alta velocidad entre Oporto y Vigo y se comprometió a actuar desde la Presidencia de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal como "motor" para promover esta infraestructura.

Al respecto, recordó la reciente constitución de un protocolo que elaborará un estudio informativo tanto de las obras como de los costes económicos que implicaría no ejecutarlas y asumió el "liderazgo para garantizar" su cumplimiento mediante una "cooperación de segunda generación" con el país vecino.

El mandatario gallego advirtió de que las "dificultades" económicas de Portugal "no deben impedir trabajar con vocación de futuro" y, por ello, confirmó su objetivo de "consolidar la Eurorregión" mediante un "nuevo impulso" no sólo de las relaciones institucionales, sino con la apertura de este organismo a la sociedad civil.

En este sentido, aseguró que aunque la cooperación hasta ahora "fue positiva", el reto es convertirla en estable y "más ambiciosa", de lo que se encargará una secretaría permanente que impulse los proyectos y asuma la programación de los objetivos. "La situación es favorable, tanto el contexto de la Unión Europea como la sintonía de los dos gobiernos", concluyó.

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