Pleno.- Touriño promete una "pronta" solución al peaje de Rande, pero reclama "serenidad" ante una "herencia complicada"

SANTIAGO DE COMPOSTELA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que "más pronto que tarde" cumplirá con el compromiso de ofrecer una solución al peaje de la AP-9 a su paso por Rande (Pontevedra) y A Barcala (A Coruña), por lo que pidió "serenidad y confianza" en su Gobierno para poder solventar una "herencia especialmente complicada".

En su intervención en la sesión de control al Gobierno del Parlamento, Touriño aseguró que su Gabinete "enfocará y resolverá" una cuestión que, recordó, "históricamente no fue quien de hacer ningún gobierno". En respuesta a una pregunta del BNG, declaró que "se puede tener la seguridad de que se hará pronto", pero insistió en demandar "dosis de serenidad".

Así, reiteró que, "de manera inmediata", la Administración gallega "acordará" con la estatal una alternativa al peaje y añadió que en el caso del de Rande, pasa por dos fases, de las que una primera consistirá en la construcción de una autovía libre de pago que unirá Pontevedra con Vigo, por Arcade y la A-52.

No obstante, el presidente quiso recordar que la AP-9, que definió como la "infraestructura de mayor valor estratégico del país y columna vertebral del Eje Atlántico", fue "vendida" por el Gobierno de José María Aznar con la "plena complicidad de la Xunta, que no hizo nada".

CONDENA

En este sentido, lamentó la "condena para los gallegos" que supuso esta decisión y que los "inmensos beneficios" que la vía podría haber generado para Galicia pasasen a manos privadas. Asimismo, lamentó que el Ministerio de Economía se vea obligado a seguir pagando a la empresa concesionaria, pese a sus intentos por eliminar un peaje por el que se pagaron en su día 1.586 millones de euros que "no revertieron en beneficio de Galicia".

Touriño admitió que desde que la catástrofe del Prestige "hiciese naufragar a todo el Gobierno del PP, que vendió el activo físico más importante del país", se han sucedido las "promesas incumplidas" y, por ello, se comprometió a que el bipartito "cumplirá pronto con la suya". "Más pronto que tarde los vecinos que están cautivos del peaje verán una solución estable, para siempre y con garantías de universalidad", concluyó.

Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, aseguró al presidente que "cuenta con todo el apoyo del Bloque" para negociar esta solución con Madrid y "presionar sin miedo a discrepancias, porque tiene detrás a todo el país, para que el Gobierno cumpla con lo que también es una deuda histórica".