La Xunta tramitará "en breve" nuevas instalaciones que elevarán la potencia eólica hasta 4.600 Mw
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, confirmó hoy que su Gobierno negociará con el Ministerio de Industria la "máxima cuota" de energía eólica y "no renuncia" a lograr los 6.500 megavatios (Mw) de potencia, pero advirtió de que "una opción limpia" tiene un coste económico superior "que el país debe estar en disposición de asumir".
En su intervención en la sesión de control del Parlamento gallego, Touriño aclaró que, pese a que las fuentes energéticas renovables garantizan "un paisaje menos contaminado visualmente y energéticamente más eficaz", se trata de recursos "más caros". "El país debe saberlo, que nadie invente historias", sentenció.
Con todo, confirmó que el bipartito pretende "mantener la posición de vanguardia" que hasta ahora ha venido liderando Galicia, "una de las regiones del mundo con mejor aprovechamiento de los recursos eólicos", y añadió que consolidar esta preponderancia "pasa por incrementar la potencia eólica existente y el número de parques".
Así, recordó que la Xunta elabora actualmente un modelo de desarrollo basado en el impulso de las energías renovables, sustentado principalmente en la eólica y, en consecuencia, ratificó que "no renuncia a los 6.500 megavatios" a los que aspira en la distribución de cuota que regulará el Ministerio de Industria para el período 2005-2010.
NUEVAS INSTALACIONES
Para ello, la Consellería de Innovación publicará "en breve" una orden para tramitar nuevas instalaciones de energía eólica correspondientes ya a la planificación de 2006 y que, sin exceder los 750 MW, elevarán la potencia eólica de la comunidad a 4.600 MW.
Según Touriño, estas previsiones "dan un horizonte razonable" que permitirá a la comunidad "consolidar" la posición que ha venido protagonizando. No obstante, admitió la necesidad de reconducir el reparto previsto por el Ministerio de Industria, que en principio reduce la potencia gallega a los 3.800 MW, puesto que "mantenerse a la vanguardia pasa no sólo por incrementar el número de parques, sino que también la potencia eólica existente".
En este sentido, el reto energético de la Xunta aspira a aumentar la autonomía y reducir la dependencia externa y, por ello, el presidente aseguró que la Administración autonómica será "exigente en la defensa de los intereses de Galicia". "No renunciaremos al objetivo de lograr la máxima cuota eólica en el marco de la negociación con Industria", reiteró.
ARGUMENTOS INSOSTENIBLES
Por su parte, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, celebró la disposición de la Xunta a "presionar" para mantener el "liderazgo eólico que Galicia merece" y consideró que los argumentos "técnicos" alegados por el ministerio para rebajar las demandas de la comunidad "no se sostienen".
Después de que el departamento de José Montilla elevase hasta 20.000 MW la potencia eólica estatal --de los 13.000 acordados por el Ejecutivo del PP hasta 2010--, frente a los 36.000 que, en total, demandan las comunidades, Aymerich advirtió de que los recortes propuestos por Industria son desiguales, al punto de que Galicia asume una rebaja "mucho mayor" que otras autonomías "con mucha menos historia y calidad de recursos".
Además, y respecto a los condicionamientos de evacuación de la energía, recordó que se trata de una cuestión de infraestructuras y, por ello, juzgó que "que se diga que hay dificultades en este sentido parece que no se sostiene". "Tenemos que asumir el compromiso de defender esto como una cuestión de país", aseveró.
