VIGO, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Efectivos policiales que participaron en el incendio supuestamente intencionado que el pasado sábado provocó importantes daños a un edificio de la calle Jenaro de la Fuente en Vigo destacaron hoy que la noche fue "dura" aunque el siniestro, en el que no hubo que lamentar heridos, "pudo ser peor de lo que fue".
Agentes de la Policía Local y Nacional, así como responsables de estos cuerpos fueron recibidos hoy en el Ayuntamiento por el alcalde, Abel Caballero, quien manifestó las felicitaciones en nombre de toda la ciudad por una actuación que fue "bastante más de lo que marcaba su obligación".
En declaraciones a los medios, uno de los agentes de la Policía Local que actuó desde el primer momento explicó que acudió al lugar tras recibirse el aviso por "un contenedor o material de obra" que estaba ardiendo. Sin embargo, al llegar "vimos que era más que eso, porque las llamas tenían tal envergadura que llegaban al segundo o tercer piso", destacó, al tiempo que explicó que el techo de los balcones era de madera, lo que facilitaba que el fuego --que se había iniciado en el material de obra apilado junto al edificio-- se propagase con mayor rapidez e intensidad.
Este policía explicó que, nada más llegar la patrulla de la Policía Local y, en menos de medio minuto otra dotación de la Nacional, se procedió a retirar el material de obra apilado en la zona para evitar que las llamas continuasen extendiéndose y a cortar el tránsito de vehículos en la zona. Además, se dio aviso a los bomberos para que llevaran refuerzos, puesto que su actuación iba a ser mucho más que un contenedor.
De hecho, cuando llegó la dotación de bomberos tuvo que pedir más medios, entre ellos una escala, que fue utilizada por un agente de la Policía Local y otro de la Policía Nacional para acceder al edificio por la parte trasera, desde donde los vecinos de la zona aseguraban escuchar gritos de personas que quedaban en el interior.
INTERIOR DEL EDIFICIO
Los agentes tuvieron que dar un "pequeño salto" puesto que entre la escalera y el inmueble había una separación de "un metro y medio o dos metros" y lograron introducirse en el edificio, donde había una espesa humareda que imposibilitaba la visión --aún utilizando linternas-- a partir del "cuarto o quinto" piso.
La Policía Local y la Nacional lograron evacuar a vecinos que permanecían en una vivienda del primer piso, en otra del segundo piso y en otras dos del cuarto nivel, quienes pudieron salir "por sus propios medios". En cuanto a las plantas superiores, se hicieron cargo los propios bomberos.
El agente municipal explicó que iba llamando "puerta por puerta" y gritando para llamar a los vecinos que pudiese haber en el interior. Asimismo, destacó que en algún caso se encontró "golpeando al vacío", puesto que ni siquiera era capaz de ver que la puerta de la casa ya estaba abierta.
Estimó, asimismo, que la evacuación del edificio y la extinción del fuego duró unos 20 minutos y aseguró que el suceso "pudo haber sido peor de que fue". Así, destacó que "gracias a Dios no hubo víctimas", al tiempo que estimó que la actuación "no fue especialmente complicada", ya que ha participado en situaciones "más peligrosas".
Por su parte el efectivo de la Policía Nacional recordó que, a modo de prevención, se desalojó un edificio que no estaba en llamas e incidió en que "el humo era intenso" cuando entraron en el edificio, por lo que si los vecinos hubieran estado más tiempo dentro, seguramente "estarían desmayados".
Asimismo, recordó que aunque no hubo heridos, los afectados estaban "bastante nerviosos" y explicó que se facilitaron los coches para que los niños pudieran sentarse y el 061 dio mantas y agua. Además, vecinos de otros inmuebles también prestaron sus propias mantas.
"COORDINACIÓN"
En declaraciones a los medios, el comisario jefe de la de la Policía Nacional, José Dositeo Gallego Blanco, reconoció que fue "una noche dura" y destacó la "calidad humana" además de la "profesional" de los agentes que intervinieron. En esta línea, el jefe de la Policía Local, Carmelo del Castillo, incidió en que los efectivos de ambos cuerpos antepusieron la integridad física de los vecinos a su propia seguridad.
Asimismo, los mandos policiales destacaron la coordinación que existe entre los dos departamentos --en el incendio actuaron entre 25 y 20 efectivos nacionales y 12 unidades de la municipal-- y explicaron que en el momento en que se recibió el aviso por el incendio, Policía Nacional y Local estaban realizando un control conjunto en la Avenida Beiramar, por lo que se pudieron trasladar rápidamente a Jenaro de la Fuente.
Del Castillo también destacó que la actuación conjunta de cuerpos con "distintas mentalidades" supone que, en "momentos de mucha confusión" pueda haber "reacciones rápidas y lúcidas en beneficio de los ciudadanos". También incidió en la importancia de la "colaboración ciudadana" puesto que los vecinos de otros edificios gritaban desde las ventanas, orientando a los agentes que se acababan de desplazar al lugar.
Finalmente, los responsables policiales destacaron que el alcalde fue "testigo directo" de la actuación de las fuerzas de seguridad y que también "centralizó" la oferta de alojamiento a las personas afectadas por el incendio.
INVESTIGACIÓN
En cuanto a las investigaciones, que desarrollan la Policía Científica y la Judicial, Gallego Blanco aseguró que se está trabajando "duramente". "A ver si tenemos resultados positivos", afirmó. Fuentes policiales confirmaron que se continúa tomando declaración a posibles testigos.
Por su parte, el alcalde de Vigo destacó que "mañana o pasado" recibirá el informe de la empresa encargada del control de la seguridad laboral en la obra de Jenaro de la Fuente, un documento en el que se aclarará si el material apilado en la obra --donde se originó el incendio-- estaba almacenado cumpliendo las normativas. Además, recordó que a raíz de este informe "se tomarán decisiones" con vistas a revisar otras obras de la ciudad.