SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría Xeral de Política Lingüística de la Xunta de Galicia y la Real Academia Galega (RAG) prevén actualizar los estudios sobre la situación del gallego, para comprobar si pueden ser "optimistas" ante la tendencia a una evolución positiva, como ya apuntan algunos informes.
Este será uno de los trabajos a desarrollar al amparo de uno de los tres convenios que hoy firmaron en Santiago de Compostela la secretaria xeral de Política Lingüística, Marisol López, y el presidente de la RAG, Xosé Manuel Barreiro. La responsable autonómica enmarco esta firma de convenios "en una estrategia de colaboración" que supone "una transición" en el modelo de trabajo que se quiere desarrollar con la academia.
Ambas instituciones tienen interés por contar con una completa visión de la realidad lingüística actual en Galicia y observar la evolución del gallego, por lo que Política Lingüística financiará con 76.800 euros el trabajo del Seminario de Sociolingüística de la RAG para proceder a la actualización del Mapa Sociolingüístico de Galicia de 1994, a partir de los datos recogidos en 2004.
Marisol López apuntó hoy que este trabajo de análisis deberá ser "esclarecedor" respecto a la actual situación de la lengua gallega y constituir "una herramienta imprescindible para las políticas lingüísticas". A la espera de la actualización del Mapa Sociolingüístico, recordó que un reciente estudio del Consello da Cultura Galega (CCG) aporta datos "moderadamente optimistas" en cuanto a la mejora de las competencias lingüísticas y al freno en la pérdida de los hablantes que tienen el gallego como lengua materna.
RECUPERACIÓN Defendió que "parece que hay una ligera recuperación" de la lengua gallega y apostó por seguir la línea de adoptar políticas lingüísticas "que vean los problemas", pero con un enfoque "optimista". "Hay que intentar ver el vaso medio lleno e insistir para que sea así", afirmó en relación al trabajo para potenciar el uso del gallego.
Por su parte, el presidente de la academia opinó que "no hay que pedir peras al olmo" y que la valoración sobre la situación de la lengua gallega debe afrontarse "desde la realidad que tenemos". Así, advirtió de que el proceso de trasvase de población del rural a las ciudades vivido en la comunidad implica la pérdida de población que habla la lengua propia de Galicia y apuntó que "a lo mejor" la utilización del gallego se sigue viendo como "una vergüenza".
Tras defender que hay que preguntarse porqué los jóvenes, aún sabiendo hablar y escribir en gallego, en determinadas circunstancias no lo usan o porqué esta lengua tiene un uso minoritario en los periódicos, Barreiro apuntó que "no se puede pedir responsabilidades a la academia ni al Gobierno gallego sobre campos donde no pueden actuar".
Opinó que no se puede pensar que "en una sociedad urbanizada en castellano, por tener autonomía, la segunda lengua va a ser la primera". El presidente de la RAG recordó que la concepción de bilingüismo armónico --que defendía la anterior Xunta-- fue "una fórmula para ocultar un problema", pero matizó que para cambiar la situación, al tratarse de un proceso social, "no se puede forzar la máquina".
Por ello, Xosé Ramón Barreiro declaró que "no se cambiará la sociedad si andamos a bofetadas entre nosotros" y defendió que "hay que dar incentivos, marcar consignas" para que se produzca el cambio social que permita la normalización de la lengua gallega.
OTRAS COLABORACIONES
Marisol López y Xosé Ramóm Barreiro acordaron también hoy el apoyo económico de la Secretaría Xeral de Política Lingüística a otros dos proyectos de la academia. Así, el departamento autonómico aportará 76.800 euros para que la RAG mantenga el servicio de terminología científico-técnica en lengua gallega (Termigal).
Según la responsable de Política Lingüística, este proyecto contará con la implicación de la Xunta, la academia y las tres universidades gallegas y se encargará de "fijar la terminología de la lengua" en determinados ámbitos. Además de atender consultas terminológicas puntuales, el Termigal prevé realizar vocabularios de terminología en el ámbito del marketing, la automoción o el fútbol, así como la elaboración de otros vocabularios.
La colaboración entre Política Lingüística y RAG también se extenderá al ámbito de la lexicografía y la gramática gallega, para lo que el departamento autonómico aportará 127.400 euros. Barreiro apuntó que el Diccionario de la Real Academia Galega, que tendrá un mínimo de 40.000 entradas, debe publicarse en 2007 --está prevista también su difusión en internet-- . Añadió que también se afrontarán "otros diccionarios para dar facilidades a los gallegos para que puedan traducir directamente" otras lenguas. La academia también ultima la finalización de una la nueva Gramática gallega
La contribución económica de Política Lingüística fruto de los tres convenios firmados con la RAG asciende a 280.000 euros y, según Xosé Ramón Barreiro, es "altamente satisfactoria". Sin embargo, deseó que el proceso de reforma del Estatuto gallego permita a la RAG ser incluida en los presupuestos autonómicos y "no depender del talante de los políticos".
Barreiro recordó que más del 80% de los presupuestos de la RAG se destinan "a la lengua", en concreto, a la "defensa y tutoría sobre el uso". Además, puntualizó que la academia "no es un panteón", sino que debe verse "como una factoría cultural importante", en la que además de los 30 académicos trabajan unas 44 personas en distintas cuestiones vinculadas con la lengua gallega.