SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Grupo parlamentario del PP exigió hoy a la Xunta que intervenga en el conflicto de ambulancias y deje de actuar como el árbitro de un partido de tenis "que observa cómo va la pelota de un lado a otro" mientras la situación en el sector repercute sobre la asistencia sanitaria a los usuarios.
Así lo manifestó hoy, en rueda de prensa, el portavoz de Sanidad del Grupo popular, Miguel Santalices, quien criticó que la "tan cacareada mediación" anunciada por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se tradujera sólo en sendas reuniones de la conselleira de Sanidade, María José Rubio, con una representación de empresarios y sindicatos.
Los populares indicaron que el conflicto "se podía parar" con el sistema de arbitraje, por el que apuesta la patronal. Por ello, Santalices denunció el "pasotismo e inhibición" del Gobierno gallego en el conflicto "que aún no está en vías de solución" y que repercute en los usuarios. Así, solicitaron que se implique y medie "sentándose y tratando de dar una solución".
En este sentido, apuntó entre las incidencias registradas durante los días de huelga, además de los pinchazos de ruedas de ambulancias, los retrasos en traslados y problemas con pacientes que afectaron, sobre todo, según destacó, a los hospitales Juan Canalejo de A Coruña, Xeral-Cíes de Vigo, y Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU). "Aún tenemos bastante suerte pero puede lleve a hechos que podríamos lamentar después", advirtió.
Al respecto, Santalices subrayó que los problemas de traslados de pacientes internos dentro de cada centro ocasionó problemas con la rotación de las camas puesto que, según manifestó el diputado popular, "no pueden ser utilizadas".
Por ello, recordó que la Xunta "no afronta un problema con tres responsabilidades"; la competencia de regulación de transporte, la mediación en conflictos laborales, y garantizar que se cumplan los servicios públicos sanitarios. "Esto no se está cumpliendo y hay problemas graves de atención", lamentó.
PLAN DE EMERGENCIAS
Por su parte, el diputado popular Ángel Bernardo Tahoces reiteró el plan de emergencias, que fue rechazado por el PSdeG y BNG en pleno en el Parlamento, presentado para tratar de solucionar conflictos como el de las ambulancias y similares, como el de la huelga de transporte de mercancías, registrada en Galicia en octubre de 2005 y que provocó el cierre de empresas destacadas, pérdidas en diversos sectores y desabastecimiento de mercados.
El plan de los populares, según recordó Tahoces, "pretendía que el Parlamento instara a la Xunta a elaborar un plan de emergencias que garantizara los servicios esenciales". Así, proponía la existencia de unos servicios mínimos estipulados que entraran en funcionamiento de manera "automática e inmediata"; unos mecanismos que garanticen el cumplimiento de dichos mínimos; que la Administración actuase de forma "automática" como mediadora entre las partes; y que en los conflictos superiores a tres meses las partes tengan la obligación a someterse al arbitraje "que tendría un carácter vinculante".
La propuesta fue rechazada porque, según afirmó Tahoces, el PSdeG le acusó "de generar alarma social" y el BNG lo justificó "alegando que será mejor la actualización del marco legal vigente". Por ello, el diputado popular calificó la postura de la Xunta de "imprudente y cobarde" porque frente una situación de conflicto "este Gobierno mira para otro lado", concluyó.
